La Ley se presenta para reglamentar los términos y las condiciones de alquiler de los campos bonaerenses por parte de los contratistas rurales. Dentro de este marco normativo, se destaca, principalmente, la posibilidad de que sean arrendados por 3 años en vez de uno como lo es en la actualidad.
La medida buscar resguardar a los pequeños y medianos agricultores que arriendan su tierra a grandes pooles agropecuarios para explotarlas, en detrimento de las economías locales y regionales.
Con esta nueva legislación, no sólo que se amplían los años de alquiler de los campos sino que se les exigiría a los arrendatarios, la rotación de los cultivos para no lastimar el suelo con un solo tipo de siembras que degradarían la calidad de la tierra. También se les requeriría la ejecución de labores necesarias para alcanzar mayores rindes de cereales, y el cuidado ambiental de los suelos quedando prohibida toda explotación irracional de la tierra que origine su erosión o agotamiento. Entendiendo que la tierra es un bien de todos los argentinos y debe ser protegida como tal y para las generaciones venideras.
La medida buscar resguardar a los pequeños y medianos agricultores que arriendan su tierra a grandes pooles agropecuarios para explotarlas, en detrimento de las economías locales y regionales.
Con esta nueva legislación, no sólo que se amplían los años de alquiler de los campos sino que se les exigiría a los arrendatarios, la rotación de los cultivos para no lastimar el suelo con un solo tipo de siembras que degradarían la calidad de la tierra. También se les requeriría la ejecución de labores necesarias para alcanzar mayores rindes de cereales, y el cuidado ambiental de los suelos quedando prohibida toda explotación irracional de la tierra que origine su erosión o agotamiento. Entendiendo que la tierra es un bien de todos los argentinos y debe ser protegida como tal y para las generaciones venideras.
El legislador kirchnerista explicó que “los arriendos, o sea el pago del alquiler, deberán ser determinados según la actividad productiva que se desarrolle” subrayando, por ejemplo, que “en el caso de la agricultura, el contrato establecerá un alquiler equivalente en quintales del mismo grano por el cual se conviene en el contrato, de manera que si el mismo se realiza para una siembra de maíz, el precio del arriendo se fijará en un monto equivalente a quintales de maíz y los cultivos de rotación que se vayan realizando en los periodos subsiguientes mientras dure el contrato”.
Según éste proyecto de Ley, en todo contrato se deberá determinar proporcionalmente la producción a la cual está destinada la tierra. Por otra parte, si existiese un modo de explotación mixta, se establecerá el porcentaje en el pago de los arrendamientos según cada tipo de producción. Duretti fue determinante en esta apreciación al enfatizar que “es inaceptable que un productor ganadero, pague el campo para criar hacienda en quintales de soja, como sucede hoy”.
Por otro parte, el diputado aseguró que “tras años de depresión económica y una profunda crisis en el sector durante la década de los 90, desde el año 2003, el campo se revaloriza y vuelve de a poco a tener la fuerza que históricamente lo caracterizó. Este buen momento, atrajo a grupos económicos oportunistas; gente que nada sabe del trabajo de campo, de su sacrificio, de la lucha de los agricultores y ganaderos para su supervivencia, y hoy obtienen cada vez más beneficios excluyendo al pequeño y mediano productor”.
“Con este escenario planteado –sintetizó-, el reemplazo del verdadero agricultor por grupos económicos llamados “pooles de siembra”, la familia bonaerense, los verdaderos merecedores de este momento prospero, se encuentran excluidos, dando lugar a algo impensado: “una agricultura sin agricultores”, remarcó Duretti.
Por otro parte, el diputado aseguró que “tras años de depresión económica y una profunda crisis en el sector durante la década de los 90, desde el año 2003, el campo se revaloriza y vuelve de a poco a tener la fuerza que históricamente lo caracterizó. Este buen momento, atrajo a grupos económicos oportunistas; gente que nada sabe del trabajo de campo, de su sacrificio, de la lucha de los agricultores y ganaderos para su supervivencia, y hoy obtienen cada vez más beneficios excluyendo al pequeño y mediano productor”.
“Con este escenario planteado –sintetizó-, el reemplazo del verdadero agricultor por grupos económicos llamados “pooles de siembra”, la familia bonaerense, los verdaderos merecedores de este momento prospero, se encuentran excluidos, dando lugar a algo impensado: “una agricultura sin agricultores”, remarcó Duretti.
Duretti remarcó que “plantear una regulación como respuesta a toda esta problemática, proponiendo ordenar al campo bonaerense, equilibrando las situaciones, incluyendo a aquellos excluidos, reinando la equidad, promoviendo que todos tengan un poco y no que pocos tengan todo, ampliando a 3 años el plazo mínimo de arrendamiento para poder proyectar, y así evitar los “inversores golondrinas” que buscan el máximo rinde en menor tiempo dejando desgastados nuestros suelos, nuestros recurso agrario, es la manera de volver a construir todo el daño que hay hecho en la última década a nuestro querido campo bonaerense”. Definitivamente busco, como legislador, proteger al mediano y pequeño propietario de campo y también al pequeño y mediano contratista, que son los que ponen sus esfuerzos en nuestra tierra”.
Duretti, lleva adelante la Comisión de Asuntos Agrarios de la legislatura de la provincia de buenos aires, desde su asunción en el año 2007, teniendo un destacado papel en la defensa de la resolución 125 en marzo del 2008, proporcionándole al oficialismo nacional y provincial, logros y respaldo en la cámara baja, a pesar de la presencia de legisladores de las entidades agropecuarias por los partidos de la oposición.(fuente: infocielo)
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