sábado, 9 de julio de 2011

Rubro 59 y Cabarulos en Tandil: Hay que buscar alternativas ¡muchachos!


Siete prostíbulos clausurados. Este fue el saldo de la inspección que llevó a cabo  el funcionario Rubén Crovo, quien ya entró en la historia como el primer funcionario de la comarca en clausurar todos los cabarulos de la aldea en una sola noche. Los proxenetas y cafishios, al igual que los genocidas lícteos, también llamados empresarios canteristas, se negaron a reconvertir sus negocios hasta el mismísimo día que la ordenanza entró en vigencia.
“No me recibieron del todo mal, se la veían venir y no tuve que pasar momentos incómodos”, le contó, aliviado, a un hombre de su confianza el director de Inspección General Rubén Crovo. Ya está, si se lo propone, en el Güiness, o al menos encabezando el récord de clausuras a prostíbulos en el pago chico. Clausuró todos los que había, siete, en una sola noche. Es probable que haya regresado a su hogar canturreando “Anochecer de un día agitado”. El histórico JC, (ex Los Laureles), el populoso Gladys de Avenida Machado, la caribeña Punta Cana sin palmeras en la colectora Macaya, La Lechería y el resto de prostíbulos registrados bajo el nombre de Café-Bar hicieron lo mismo que los empresarios canteristas tras la puesta en vigencia de la ley de Paisaje Protegido: se negaron a reconvertir el negocio. Cambiar de rubro aunque sea en el mismo ámbito. En vez de mujeres alternadoras, una mesa de pool, un fulbito, lo que sea. Quizá confiados en que las ordenanzas han sido hechas para no cumplirlas (máximo axioma de la argentinidad), los cafishios y proxenetas serranos esperaron la llegada del Día D, ayer, para ver qué pasaba. Y Crovo, acompañado por un pelotón de inspectores, encontró decenas de alternadoras en los prostíbulos y clausuró a diestra y siniestra.
Solamente tres comunicados de repudio a la medida llegaron al Portal. Uno, de la Filial QUE.PO (Queremos Ponerla), a cargo de su titular José Alzamendi. Otro, de La Peña de los Viernes, institución masculina en que decenas de varones que responden al paradigma de El Hombre Primitivo, mayormente casados y entrados en canas y grasa, cenan opíparamente con sus amigos la noche de los viernes y luego visitan estos sórdidos ámbitos de la periferia dedicados al sexo pago. El tercer comunicado fue del grupo de autoayuda Recuerdos de mi despedida de soltero, en protesta por la abolición de uno de los rituales más característicos del novio a punto de casarse, quien es llevado por sus amigos a disfrutar de “un pase gratis” con la mujer más glamorosa del prostíbulo.
Todo eso, inéditamente, ha concluido. Asistimos al panorama de un pueblo sin cabarutes. Es dable pensar que la cosa no durará mucho, porque el negocio más antiguo del mundo encontrará nuevas estrategias para posicionarse en el mercado. “No hay que dramatizar, estamos pensando alternativas. Hay que confiar en la naturaleza. A la hora de ponerla, un tipo puede llegar a hacerlo adentro del confesionario de la Parroquia”, abusó en la metáfora un veterano proxeneta-rufián de la comarca en una mesa del Bar Campeones. La prohibición presidencial del rubro 59 se sumó a este escenario adverso para la prostitución organizada. Habrá más novedades para este boletín.


Fuente: La Tandilura

3 comentarios:

  1. los prostibulos no cierran......se mudan de zona. si cerraron uno,al poco tiempo ese mismo habre 6 cuadras de donde estaba.

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  2. los prostibulos no cierran.....se mudan de zona. si cierran uno,a la vuelta estan habriendo el otro.

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  3. los prostibulos no cierran....se mudan de zona. si cierran uno,a la vuelta estan habriendo el otro.

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