Monumento a San Martín en Río Gallegos |
El reto de la época es luchar contra la desigualdad y terminar de una vez y para siempre con la Argentina sectaria, patricia, elitista y conservadora. Por eso vamos por la ley de participación de los trabajadores en las utilidades de las grandes empresas, por la universalización de todas las asignaciones familiares (por escolaridad, matrimonio, adopción) a los desocupados, empleadas domésticas y monotributistas sociales con actualización semestral, por la consagración legislativa de las retenciones móviles segmentadas a las exportaciones agropecuarias discriminando de lo recaudado una participación porcentual específica mensual, transparente y con rendición individual para financiar los haberes jubilatorios y pensiones, y por una nueva ley de entidades financieras que no sólo se centre en los derechos del usuario de servicios bancarios, sino que además convierta al ahorro nacional en palanca del crecimiento productivo y el desarrollo social, en vez de encontrarse al servicio del lucro de los banqueros. Para poder lograr esto es necesario obtener un triunfo contundente en las urnas y garantizar bancadas legislativas que acompañen y empujen la voluntad transformadora de la presidenta. No se trata de utopías de loquitos, sino de medidas concretas y efectivas que son posibles y viables. Si sos empleado público, autónomo, comerciante, profesional, pequeño o mediano industrial, no creas que estos asuntos no te incumben, vas a tener más trabajo, a obtener mayores ingresos, vas a cumplir con un imperativo ético, y vas a vivir en una sociedad más justa y equitativa que desalentará la delincuencia, producto de situaciones de riesgo social, y evitará que estos recursos drenen hacia el exterior o se pierdan en la canaleta de bienes suntuarios. Convertite en un militante en la medida de tus posibilidades, convencé a tu pareja, a tus hijos, a tus viejos, a tus compañeros de trabajo, a tus amigos del club, del barrio, a los ex compañeros de la secundaria, a los que te cruzás en el colectivo, en el subte, en el taller, en el supermercado, y hasta a tu amante, porque, como dijo el General Perón, hacer política es persuadir, y todos las voluntades son imprescindibles
No hay comentarios:
Publicar un comentario