jueves, 5 de agosto de 2010

Alerta por contaminación y peligros de especies en el Lago del Fuerte


La problemática del Lago del Fuerte recrudece en el debate público con un pronunciamiento del concejal Eduardo Ferrer (PJ-FPV), que bajo el paraguas de estudios científicos en el espejo de agua, llama a una pronta solución integral. 
El legislador opositor recordó que hace 11 años, el edil Marcos Moreno señalaba, ante la muerte de peces, "la necesidad de atender una problemática que alertaba sobre el volumen de sedimentos acumulados, la contaminación y preservación de flora y fauna". 
Ferrer puso en valor informes científicos que revelan "las causas y posibles soluciones sobre una cuestión que aún hoy no ha sido resuelta". 
En 1999, al analizar la mortandad masiva de los peces extraídos en el dique, las necropsias aludían a "un problema de falta de oxigenación (altas temperaturas, baja presión atmosférica, elevada cantidad de plantas y plancton que compiten por el oxígeno). Asimismo, el informe de la Universidad Nacional del Centro-Facultad de Ciencias Veterinarias- sugería un examen más completo sobre la situación a saber: evaluación de peces muertos, medición de oxigeno disuelto, residuos de plaguicidas y herbicidas, y consulta con especialistas para estimar la necesidad de un dragado y desmalezado". 
Por su parte, el oceanógrafo Horacio Ezcurra, en el estudio “Control ambiental del Embalse Lago del Fuerte de Tandil”, estableció que el volumen aproximado de sedimentos acumulados en el fondo del Lago es de 80.000 m3 y "la profundidad disminuye a razón de 1,5 cm al año". 
El mismo licenciado acota que "el caudal de entrada es de 7 litros por segundo y el de salida es de 12lts. Por segundo (lo que sale es mayor de lo que entra) esto es probablemente por algún aporte oculto de aguas subterráneas". Añade que un "dragado convencional tendría muchas objeciones ambientales y el material removido requeriría un manejo especial y la construcción de un recinto para contenerlo con un alto costo económico". 
Otra medida posible -explica Ferrer- redunda en "el descargador de fondo, para lo cual se debería vaciar el lago, con la consecuente alteración del ecosistema y mortandad de peces, no asegurando si esta opción resolvería el problema". 
Leer nota completa en La Voz de Tandil

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