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Manuel de León, 56 años y simpático por donde se lo mire, es el catedrático español invitado a conferenciar en la reciente reunión anual de la Unión Matemática Argentina desarrollado en Tandil por la Universidad del Centro a través de su facultad de Ciencias Exactas.
“Hablé de mi trabajo de investigación de los últimos años sobre Mecánica Geométrica, una disciplina muy importante para la Robótica y las ingenierías en general, tanto en teoría como en aplicaciones”, sintetizó en un aparte con la prensa, prestándose sin reparos a dar opinión acerca de cuestiones de pedagogía simple al alcance de todos.
“¿Qué aconsejo a un docente de escuela que quiere ablandar ante los niños y adolescentes la famosa dureza de esta ciencia? Pues que es importante diferenciar la enseñanza primaria de la secundaria, porque a los chicos de hasta 12 años por lo general les gusta mucho la Matemática, la ven como un juego, pero luego cambia en ellos esa percepción, ya que les resulta antipática”.
Entiende De León que en ésta última etapa “se debe motivar a los alumnos con ejemplos. Pueden apelar a la historia que la Matemática tiene detrás, explicándoles de dónde vienen los signos como el más o el menos que nacieran hace unos 600 años, ya que antes no existían. Tratar de que a esta ciencia la vean de otra manera y no como un frío catequismo religioso, para de esa manera motivar a los chavales”.
“El número cero, por caso, fue una invención de hace dos milenios que se trasmitió gradualmente al resto del mundo; de la India a Europa a través de los árabes. Su recorrido es algo que puede ayudar a enseñar la materia dándole un gusto más blando”.
Al hablar del entendimiento numérico y la influencia del desconocimiento y la ansiedad social sumados, el científico citó una anécdota. “El 31 de diciembre del año 2000 estuve en el informativo de mayor audiencia de la televisión española explicando que el siglo estaba por empezar todavía, ya que todo el interés comercial había vendido un años antes el cambio de milenio llevándose por delante al cálculo matemático correcto. Un auténtico desconocimiento social”.
ESTA EN NUESTRA VIDA DIARIA
De León es un convencido que la Matemática está en nuestra vida diaria; en todos lados. “Cuando un chaval escucha música en un i-fon utiliza códigos que son algoritmos matemáticos; igual que cuando un usa un teléfono celular están usando algoritmos vinculados con la Geometría Algebraica; también cuando se envían correos electrónicos, mensajes de texto o se hacen transacciones bancarias se usan códigos de la Matemática”.
“Sin embargo – citó, molesto -- la educación española acaba de agregar a los planes de estudio una asignatura nueva llamada Ciencias del mundo contemporáneo en la que no se menciona a la materia en ninguna parte, cuando en realidad este mundo no se entiende sin la Matemática. También hay muchos científicos que no confiesan que la están usando en toda tecnología. El mundo es impensable sin ella; eso sí, no se ve, tienen que mostrártela".
SIN CULTURA DEL ESFUERZO
Es ésta la segunda vez que De León pisa tierra argentina, pero mantiene fluidos contactos con los colegas de la Unicen y de nuestro país todo. “Creo que los problemas de enseñanza son universales; en un reciente simposio en Valencia, España, se planteó la necesidad de aprender de los países asiáticos, porque por ejemplo es en China, Corea y Japón donde más se ha avanzado, ubicándose luego Finlandia y los Estados Unidos”.
“Sucede que en esos países la educación mantiene un gran valor como progreso social, algo que en muchos otros países se ha perdido afectando mucho a nuestra disciplina. Para la familia coreana la educación de los hijos es lo más importante, y si no se puede comprar ropa no se compra, se atiende primero a la educación. En el mundo occidental parece perdida esa cultura del esfuerzo; se ha relajado, y eso se nota mucho en la enseñanza matemática”.
“En la Argentina me parece que está pasando lo que pasó en España, esto es la relajación de esa cultura del esfuerzo desplazada por el facilismo”.
GENERACIÓN DE RECAMBIO
El conferencista invitado se lleva una buena impresión de nuestra Universidad. “Nunca había estado aquí; veo mucha gente joven con ganas de trabajar, mucha capacidad e involucrada con el congreso iberoamericano de nuestra especialidad iniciado hace dos años; en enero próximo tendremos una edición del mismo en Bariloche y estamos empezando a crear una red de investigación con toda la gente española y latinoamericana que investiga el tema”.
Por aquello tan cierto que dice “en casa de herrero cuchillo de palo”, a la hija única de Manuel de León la Matemática no le gusta, tal cual recordó sonriente, sin por eso dejar de afirmar un instante que sin generación de recambio “no hay Matemática que sobreviva”, un factor que por suerte abunda en nuestros claustros.
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