miércoles, 22 de diciembre de 2010

Cuestión Viviendas: ¿ áspera la cosa en la Aldea Serrana ?





“Lunghi tiene una actitud infantil y caprichosa”, es él quien “no lleva adelante una buena política de viviendas para su ciudad”. Con estas palabras se retiraba del palacio comunal con claro gesto adusto el subsecretario de Desarrollo Urbano de la Nación, Luis Bontempo, quien acababa de terminar una larga, tediosa como polémica reunión con el jefe comunal y parte de su equipo de gobierno en un nuevo capítulo por el conflicto de la toma en La Movediza. Capítulo que nuevamente no cerró ante las lecturas encontradas entre las partes frente a un denominador común: la ocupación de terrenos y viviendas, algo que con el correr de las horas dejó de ser un problema sólo para Lunghi, sino que la Nación ahora lo padece en carne propia en el mismísimo corazón de Capital y Gran Buenos Aires. 
“No se trata de cuántas viviendas, se trata de no avalar la toma, como el mismísimo Gobierno nacional en éstos últimos días dijo”, respondió el secretario de Obras Públicas comunal, Mario Civalleri, sobre lo que dejó el nuevo frustrado encuentro con las autoridades nacionales. 
Para Nación, tras unas cuatro horas de reunión -no sin rispideces en su transcurso-, se estaba a punto de sellar un acuerdo que aludía a la adjudicación directa de los ocupas de Movediza y la construcción de otras 200 viviendas. Tras un breve cuarto intermedio, las autoridades comunales no habrían aceptado el convite, no sólo pidiendo más viviendas (300) sino insistiendo en que se quería mantener el mismo régimen de adjudicación, léase vía sorteo público. 
Alrededor de las 11 llegó la comitiva nacional, integrada por funcionarios de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano de la Nación, de Anses y del Instituto de Viviendas de la Provincia de Buenos Aires. El objetivo: destrabar el conflicto, no sólo con lo que resulta la ocupación en La Movediza, sino una propuesta “integradora” que aludía a nuevos compromisos de más viviendas. 
La premisa, era contemplar a los vecinos que tomaron las propiedades a medio terminar y terrenos, tal lo había confirmado la comisión de Toma y Posesión, evitando arribar al escenario judicial y posibles consecuencias, tal se está viviendo más allá de los fronteras serranas. 
“La idea era buscar una solución integral al problema de vivienda que tiene Tandil. Sobre todo, entre la gente que está ocupando las construcciones a medio hacer y la gente que recibió las viviendas por sorteo”, explicó el funcionario. 
“Cuando se estaba escribiendo el acta acuerdo, en una actitud que yo considero infantil y caprichosa, decidieron que querían 100 viviendas más. Si no, no firmaban el acuerdo. A mí, personalmente, me pareció una tomada de pelo después de discutir cinco horas y estar a punto de firmar”, dijo Bontempo. 
El funcionario siguió con sus críticas a Lunghi, señalando que “no lleva adelante una buena política de viviendas”, además de no haber podido resolver la toma. “Nosotros -dijo- no hablamos en términos de costos políticos. Venimos con la intención de solucionarle el problema de vivienda a la gente”. 
Con claras señales de fastidio, recordó que es la tercera vez que estaban en Tandil por el mismo asunto y el problema sigue. Aclarando que sigue abierto el diálogo, en tanto y en cuanto el municipio “deponga algunas actitudes”. Leer más...

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