viernes, 4 de mayo de 2007

CRONICA DE UNA NOCHE PERONIANA: El Pulqui, un instante en la Patria de la Felicidad

Capital Federal, noche del lunes 16 de Abril, alrededor de las 21, calle Sarmiento y Montevideo, la Bodeguita, va llegando gente de traza peculiar, intelectuales, viejos militantes de los setenta, artistas, periodistas, directores de cine, y entre todos ellos, el que escribe esta pequeña crónica de una noche muy emotiva y particular.

La cita, fue por correo electrónico, un viejo compañero, Martín García nos invita a compartir la cena de los lunes de la Oesterheld y con unos invitados muy especiales: Daniel Santoro, Fernández Moujan y Marcelo Céspedes, los autores del documental PULQUI, UN INSTANTE EN LA PATRIA DE LA FELICIDAD.

Era la presentación ante un auditorio especial del trabajo del director de cine Alejandro Fernández Moujan, recientemente presentado en el festival de cine en el BACIFI, y que ya tiene turno de exhibición en Alemania, de la obra del artista plástico Daniel Santero, quien abreva en la iconografía del primer peronismo de mitad del siglo XX para plasmar en la tela su musa creativa.

El convite arrancó puntualmente a las 22 hs (rompiendo la vieja tradición argentina y peronista de impuntualidad en los horarios) con una buena provisión de vino tinto, empanadas, un rico plato de guiso de lentejas y helado de postre. Realmente un ágape peroncho.

El subsuelo de la Bodeguita se vio colmado de viejos y nuevos compañeros de ruta, pudimos charlar y compartir la cena con Daniel Santoro, Moujan y el productor del film Marcelo Céspedes y enterarnos en detalles del proyecto de Santoro para la realización de este documental: “El Pulqui como obra artística es ese afán de querer despegar, de que la Argentina vuelva o sea definitivamente una nación que nos pueda representar, que pueda cumplir nuestros sueños.

Por eso, siempre está ligado al tema de la felicidad. Un poco evoca- nos sigue contando Santoro- a esa vieja patria de la felicidad que el peronismo encarnó en su momento.Y el Pulqui sería eso, levantar vuelo definitivamente. Y en la película se ve cuales son los resultados de todas estas cosas y cuales son los límites que impone la realidad. Un poco ésa es la metáfora de la película”.

Alejandro quien escuchaba atentamente a su compañero agrega sobre el film: “Me parece que el Pulqui fue como el punto más alto a nivel tecnológico de lo que pudo producir la Argentina de manera independiente, alcanzando en los 50 el mismo nivel tecnológico de EEUU y la Unión Soviética”. El realizador de otros nueve documentales que retratan aspectos del presente y el pasado argentino, arriesgó que el filme “opera como metáfora de una utopía tecnológica”.

Nos cuenta el Director que para alcanzar esa meta en torno al “objeto volador”, como lo definió, la película a Miguel Biancusso, un viejo maquinista de teatro que realiza la construcción del mini-pulqui en aluminio en su taller de Valentín Alsina. “Cada viaje desde Congreso a Valentín Alsina me permitió filmar a los cartoneros que llegan desde lo que fue la cuna de esa Argentina peronista donde hoy hay esqueletos de fábrica, asentamientos y mucha pobreza. De alguna manera- concluye- los cartoneros de hoy representan lo que tendrían que haber sido los obreros de Valentín Alsina. Los proyectos de industrialización de la Argentina de Perón se detuvieron con el golpe de septiembre de 1955”

Con el postre, el anfitrión de la casa Martín García, hace la presentación de los invitados y nombra entre otros, a Blanca Cabo, viuda del histórico dirigente de la UOM Armando Cabo, los padres de Dorita Falco, desaparecida, Osvaldo Jauretche, sobrino de Ernesto Jauretche, Porfido Calderón, uno de los sobreviviente de los fusilamientos de la Revolución del Gral. Valle, el músico y diseñador grafico Emilio del Guercio, creador con Spinetta de Almendra y con Roberto García de Aquelarre, el director de cine Carlos Galettni, el escritor Walter Moore autor de la cuarta guerra mundial, el productor de Pino Solana, Carlos Atkins, las hijas del legendario periodista y escritor Alberto Gato Carbone, Ana Jaramillo rectora de la universidad de Lanas, Rómulo Berruti critico de cine y muchas personalidades mas que seria largo de nombrar.

A las 11.30 hs se proyecta el filme Pulqui, un instante en la patria de la felicidad en su cuarta presentación al público y primera exhibición ante un auditorio particular como el que se convoco en el subsuelo de la Bodeguita. Al final, Fernández Moujan, Marcelo Céspedes y Daniel Santero agradecieron el estruendoso aplausos y disfrutaron de los guiños – al decir de Martín García- que los compañeros les entregaron con sus risas y exclamaciones a lo largo del film, que corresponden a una cultura común, de historias y circunstancias compartidas y que difieren de lo recibido del público en general, que se ríe o festeja situaciones que nosotros nos preguntamos de que se ríen, nos dice Daniel Santero.

Al son del pianito de la película los presentes terminaron cantando la marcha peronista al final de la exhibición de Pulqui, un instante en la Patria de la felicidad; y cada presente con el alma satisfecha se encaminó cada uno por el sendero que la vida nos tiene trazado. Nos despedimos con un fuerte abrazo y esperando encontrarnos en la próxima nos fuimos pensando en ese “objeto volador justicialista”.-

Escribe Mario Enrique Abait

En la madrugada del 17 de Abril Capital Federal

Pulqui, un instante en la patria de la felicidad (2007)
Dirección: Alejandro Fernández Mouján
Guión: Alejandro Fernández Mouján
Equipo Técnico
Producción ejecutiva:
Carmen Guarini
Producción:
Marcelo Céspedes
Fotografía:
Alejandro Fernández Mouján
Montaje:
Alejandro Fernández Mouján
Sonido:
Jésica Suárez

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