Scioli, Lunghi y Auza: Ley de Canteras ¿El vaso medio lleno ?

Por Guillermo Liggerini La semana cerró con la visita del gobernador Daniel Scioli a la ciudad, quien tras escuchar la delicada situación económica de cada uno de los distritos convocados (tan complicada como las arcas de la propia provincia), selló el compromiso ya asumido vía proyecto de ley para darle un plazo a la explotación minera que se desarrolla en la poligonal. El vaso medio lleno aludirá sobre el consenso arribado. Por primera vez, Provincia, municipio y el senador Auza, tras chicanas e intereses en juego, acordaron un proyecto común que ahora deberá defenderse en la legislatura. Es sólo el comienzo y desde el vamos, para redactar los artículos, despertó las mil y una especulación, siempre más atentos al paladar canteril que a la necesidad de preservar con vehemencia el cordón serrano, el capital más sensible al paladar del tandilense. Empero, la iniciativa se acordó, y no es un dato menor. Las canteras comprendidas dentro de la poligonal dejarán de extraer las entrañas del patrimonio natural en dos años y cuatro meses. Sin embargo, se insiste, esto pareciera recién comenzar. En el Senado, otros tantos intereses se pondrán sobre la mesa de debate y estará en la fortaleza del proyecto como de quienes resultaron sus autores, en defender la propuesta sin medias tintas, para no repetir viejas experiencias que en aquellos años se optó en sintetizar como el mal menor. Aquel mal menor rubricado (Acuerdo Marco) sirvió para que el status quo siguiera su curso, frente a una desidia oficial que ahora se hace la distraída a la hora de asumir responsabilidades. Tras el acuerdo legislativo sellado, podría sintetizarse con otra frase: abrir la puerta para seguir jugando. Al menos así se desprende de las interpretaciones como declaraciones emitidas por el senador Auza como el ministro Ferré. De algún modo, el propio Lunghi dejó entrever que tras lo acordado por la poligonal vendrán tiempos de otras discusiones, aquellas que se plantearon sobre nuevas explotaciones mineras en el Partido, no sin antes reiterar estudios de factibilidad en “tentadores” cerros que aún cobija como tesoro Tandil. EL VASO MEDIO VACIO Adentrarse en el vaso medio vacío precisamente sería detenerse en los grises que ha dejado la norma por aprobar. Si bien se retiró el artículo que daba vía libre a nuevas exploraciones y consecuentes explotaciones mineras en la ciudad, en los considerandos y el criterio provincial está la idea latente. Lunghi también alguna vez lo estimó como posible, aunque ahora dice que la política es dinámica y ya no admitirá nuevas canteras. Desde el Ejecutivo se defiende la idea con las pautas que presumiblemente se sellaron en el plan de ordenamiento territorial, pero su complejidad sigue dejando margen a dudas. Sólo en la práctica se palpará qué grado de severidad denota dicha reglamentación. Sin ir muy lejos, por determinados negocios inmobiliarios se hace la vista gorda -vía excepciones- contrariando el espíritu de aquella planificación. Hace siete días desde éstas páginas se resaltó que se está en un punto clave para el futuro de la ciudad. Se está a tiempo de debatir qué ciudad se quiere. Si prefiere preservar el patrimonio serrano y con él proyectar su economía, o convivir con otras producciones, tan legítimas como dañinas para la materia prima que está en riesgo. El debate pareciera recién empezar. Tras la poligonal queda el resto de la ciudad en juego, dependerá de sus actores qué cartas deciden poner sobre la mesa en la partida que se viene.(fuente: La voz de tandil )