domingo, 26 de abril de 2009

Palpitar Comunal: El escenario menos pensado

Reproducimos la interesante nota del Diario La voz de tandil sobre los acontecimientos políticos de la semana que pasó. Ver más información en el blog: www.desdeelmorisco.blogspot.com

Por Guillermo Liggerini Sensaciones encontradas dejó la elección interna celebrada por el radicalismo de cara a colocar uno de sus dirigentes con posibilidades de ingresar al senado por la Quinta Sección Electoral. Una tibia algarabía y falso optimismo dominguero frente a un final que resultaría prácticamente inamovible ya entrada las vísperas de lunes. Carlos Fernández, una vez más quedando a las puertas de un triunfo. En los 90 cantando una victoria anticipada, prometiendo pelear voto a voto por un resultado que, a final de cuentas quedó en manos nuevamente de Zanatelli. Ahora, desde las propias viciadas entrañas comiteriles le arrebatarían un triunfo plagado de maniobras fraudulentas que llevó al radicalismo a lo que hoy luce, a pesar de la brisa oportunista electoral que presuponía aprovechar la muerte del ex presidente Alfonsín. Delicada disyuntiva imprevistamente ahora le toca afrontar al lunghismo. Uno de sus principales pilares está convencido, enceguecido por lo que entiende una necesaria lucha intestina. Llevar el entuerto hasta las últimas consecuencias, sin medir lo que podría provocar en las propias apetencias electorales del gobierno que lo llevó a dicha candidatura. Nadie niega el derecho y el legítimo interés que persigue el todavía llamado Carlitos. Se entiende que cumplió con todos los deberes para arribar a la senaduría, y por obra y gracia de la vieja estructura de la que también él supo convivir por décadas, le están arrebatando su futuro político más allá de las fronteras serranas. Está claro el burdo y desprejuiciado accionar ocurrido en el Partido de La Costa, con millares de votos en apenas media hora guardados en urnas que ni Fernández ni Porrúa (los competidores de Honores) pudieron fiscalizar. Pero llamativamente y dentro de la ira como resignación tandilera, nadie quiere detenerse en otras aristas que podrían responder a la virtual derrota. RAZONES DE LA DERROTA Sería de necios negar que la tecnología resulta un interesante aporte para cualquier vecino, entre ellos un candidato a la hora de hacer conocer sus ideas y en el corto tiempo dispuesto para la campaña. Pero tampoco debiera obviarse que resulta una evidente muestra de las propias carencias a la hora de toparse con el vecino, en este caso el afiliado, cara a cara, sin barreras. También el resultado denota los años de independencia que el lunghismo jugó frente a su partido. Por circunstancias conocidas, se arribó al poder local negando cualquier pertenencia radical y se ninguneó a cualquier dirigente correligionario que pretendió pisar suelo tandilense mientras se coqueteaba con el enamoramiento kirchnerista. El ejemplo más claro resultó el propio Ricardo Alfonsín, a quien se le negaba el ingreso al despacho lunghista y sólo recibía la escuálida bienvenida de un trío de fervientes alfonsinistas de la primera hora, no de los que ahora lo lloraron en el cajón frente a la multitud. Estas cosas se pagan, claramente están siendo cobradas en el recuento de sufragios. Juntar apenas mil votos con un municipio gobernado ya hace cinco años no parece estar tampoco en la agenda de reflexiones que debiera ejercer el lunghismo. Si hasta el propio Ricardito Alfonsín habría trenzado la alianza interna a sabiendas que lo hacía con quienes hasta ayer lo evitaron, especulando que al menos dos mil votos servirían para romper la viciada estructura. Seguramente el padrón de siete mil radicales no se condice con la realidad. Lo mismo ocurrirá en otras pequeñas localidades de la Quinta Sección no gobernadas por la UCR, y estuvieron cerca de llegar a la cantidad ostentada desde Tandil. GRIETAS COMITERILES Las debilidades descriptas comenzaron a provocar grietas en el hasta hoy consolidado equipo de gobierno. Se dejan trascender internas del seno lunghiano que ayer se obviaban por la prepotencia del éxito transitado. Como en el fútbol, los triunfos aplacan tempestades. Ahora, frente a lo que se presupone la primera derrota, empiezan a cosecharse las diferencias intestinas que siempre estuvieron cultivadas bajo la omnipresencia del liderazgo del pediatra. El hombre que trabaja de intendente sabe del inconveniente escándalo que ahora les toda atravesar, por eso habría aconsejado primero bajar los decibeles, pero ante la indiferencia del protagonista, se habría animado a enviar un mensaje telefónico a los popes radicales para aplacar los ánimos, incluso en detrimento de quien resultó su candidato. Unos, aún más viscerales o sentimentales, sin especulación alguna susurraron al oído del mismo pediatra (quien en verdad lo motivó a participar en política) su intención de renunciar al partido, diciéndose asqueados de lo vivenciado el domingo. Otros, en cambio, son mirados con desconfianza. Principalmente aquellos pares de Fernández que presuponen poder de movilización y prefirieron hacer acto de presencia en La Costa a fiscalizar el fraude que finalmente se concretó. También están aquellos que formando parte del lunghismo no son tenidos en cuenta a la hora de resolver las estrategias y acciones. Que incluso cuentan con experiencia laboral en los distritos polémicos y no fueron convocados para la ocasión. Ni que hablar de los dirigentes del centenario partido que siguieron atónitos la inconsulta reacción de Fernández frente a lo que se considera ya casi una lucha personal. En este estado de situación y sensación transitó la semana el poder lunghista, empujado a lidiar con una polémica que se ganó las tapas de diarios toda la semana. No sería de extrañar que ya muchos hayan resuelto soltarle la mano a Carlitos. Se cree que no resultaría conveniente seguir distraídos en una pelea que nunca la sintieron y que encima, se está a las puertas de una elección general que promete una paridad hasta ayer impensada, ante la irrupción de un justicialismo oficial con candidatos locales fuertes (Auza y compañía) y un Pj disidente con capacidad de arrastre promisorio de la mano de De Narváez.

Fuente: La Voz de Tandil

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares