Nota del blog: Comenzamos un análisis de lo que dejó la Farándula Estudiantil 2008 este fin de semana.
Me gustaría compartir con ustedes lectores algunas cuestiones que pensaba mientras observaba lo que los jóvenes de nuestra ciudad nos dejaban.
Esta fiesta para la que se preparan, dedican días, semanas, momentos compartidos y con los que cierran una etapa. Es una posibilidad irrepetible para los jóvenes en Tandil, pero a la vez tienen un gran potencial para trabajar junto a los jóvenes, ahí está el acompañamiento que desde las escuelas y desde la sociedad se pueda brindar. En definitiva cada familia siempre tendrá algún ser querido que transite esa etapa… o algún vecino quizás.
Cuando mucho se contribuye a crear una imagen negativa de los jóvenes creo que situaciones como estas nos demuestran que si uno quiere y ve mas allá de lo inmediato el futuro que “depositamos” en los jóvenes no está vacío de contenido…quizás nos cueste acercarnos a lo que piensan o quizás tampoco haya tiempo para escucharlos. Bienvenido entonces este espacio como tantos otros donde existen, aunque no los veamos en lo inmediato, donde los jóvenes dicen algo.
Pero si de no quedarse en la primera impresión se trata, me parece que hay un aspecto que no puede pasar por alto. Desde la organización debería pensarse en la defensa de este espacio “
Si así lo pensamos, creo humildemente que no hay dinero u sponsor que pueda darle mas sentido y valor a una fiesta que es de los estudiantes y de los tandilenses. Cualquiera que la haya vivenciado personalmente o por algún familiar, puede darse cuenta del potencial que tiene la fiesta de los estudiantes como para “venderse” por sí sola.
Se trata en fin de evitar que un ámbito público de los tandilenses sea utilizado para otros fines. Sólo se trata de mirar un poquito más allá y defender un espacio que nos pertenece como tantos otros.
Natalia Cuchan
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