Festival Cervatino: Se largó en Azul ¡ Excelente!

El 30 de octubre, Azul cambia su color. Con los colores del arco iris, de la diversidad y de la cooperación, la ciudad se movilizará contagiando la pasión y el espíritu aventurero de Alonso Quijano. La aventura quijotesca se pone en marcha. Azul proyecta su Festival Cervantino como un encuentro de múltiples identidades. Integración, pasión y movilización son los pilares esenciales de esta fiesta azuleña que se “desparrama” por toda la ciudad. Se palpita en cada casa, en cada barrio, en cada plaza, en cada escuela; marcando presencia en todos los espacios públicos. Y la Chilinga se suma a esta “movida”. La reconocida escuela popular de percusión llega a Azul. La Chilinga, fundada por Daniel Buirá, ex baterista de Los Piojos y actual músico de Vicentino, se presenta para inaugurar el Festival Cervantino junto al trabajo realizado por niños de los barrios azuleños, quienes codo a codo con el plástico Omar “Chirola” Gasparini confeccionaron grandes muñecos, más conocidos como “cabezones”. Una fiesta de la integración y el compromiso social. A partir del trabajo realizado en las escuelas de Estética y las EGB N° 13, 7 y 21, muchos personajes transformados en leyendas propias de cada barrio, fueron convertidos en muñecos en los talleres dictados por “Chirola”. Al ritmo de La Chilinga, esos “cabezones” colmarán las calles de la Ciudad Cervantina. Y se suman a este desfile: las escuelas rurales 24 y 36 con su “Murga de los gauchitos”, las distintas colectividades, las promociones estudiantiles, compañías de teatro y el grupo de batucadas Samba Kuchen. Por este medio se invita a quienes hayan presentado proyectos en el Festival, a los artistas y a la comunidad en general a sumarse a este gran desfile callejero. La Chilinga, es una escuela popular de percusión que se forma en el año 1995 y se dedica al estudio, investigación y ejecución de diferentes ritmos afroamericanos. A diferencia de otros grupos de batucadas, La Chilinga tiene una estructura de Escuela, que pone el acento en la educación no formal brindando a sus alumnos la posibilidad de desarrollarse como artistas. El trabajo colectivo es uno de sus pilares, dicen que “cuando falla una cuerda no funciona nada”. Y así trabajan, en equipo y con gran compromiso social. Azul abre sus puertas al mundo. El Festival Cervantino se va convirtiendo en un fenómeno social y cultural que pone el acento en el centro de la provincia de Buenos Aires. Aquí, las distintas expresiones de la cultura encuentran una excelente instancia: académicos, escritores, músicos, artistas de todas las disciplinas y la comunidad toda, año a año, renuevan el desafío de mostrar al mundo el patrimonio cultural que posee y que ofrece esta ciudad.