jueves, 17 de abril de 2008

Usina Popular ? Favoretti prendió el ventilador

El ex presidente de la entidad habló de “una cuenta de proveedores que no está abierta” y dijo que tuvo que “presionar tres meses para destrabar” la situación. “Que la CET no proteja a sus afiliados corporativamente”, se quejó antes de pegar el portazo.

El ahora ex presidente de la Usina Popular y Municipal de Tandil, Daniel Favoretti, quedó en el medio de la polémica tras conocerse los términos en los cuales se despidió del directorio público-privado de la empresa de capitales mixtos. La Redacción de El Eco de Tandil pudo acceder a una de las varias copias de la presentación que el ingeniero realizó al resto de la conducción, antes de renunciar de manera indeclinable a su cargo. También en la edición de hoy, se adelanta las acciones que tomarán los privados en base a los cuestionamientos que dejó en la mesa de la conducción antes de abandonarla (leer Comisión Fiscalizadora). “No tengo ni intereses ni compromisos en Tandil, sólo es el lugar donde construí mi casa para disfrutar de mi retiro. No estoy aquí ni por la política, ni por el poder”, sentenció Favoretti al iniciar su diagnóstico interno de la entidad. Los directores privados son designados por la Cámara Empresaria Tandil y los públicos por el gobierno de turno aunque, a diferencia de nombres como Carlos Nicolini y Juan Boltiansky (UCR), su llegada fue precisamente diseñada como exterior a esa afinidad política partidaria. “Fui invitado a participar de este proyecto para sumar, aportar a esta comunidad. Fui invitado a agregar valor. Desde un principio, tuve buen diálogo con la CET y el Municipio. Sólo busco lograr una buena gestión de la empresa, de acuerdo con las reglas básicas del management”, completó luego, al describir el objetivo de lo que ahora quedó en el centro de la escena. Luego de repasar detalladamente la composición accionaria de la entidad mixta, Favoretti planteó los cuestionamientos y dudas que lo llevaron a alejarse. “El poder lo tiene la minoría”, apuntó. Y agregó que “se ve que la minoría retira menos que la mayoría, por lo que uno se pregunta”. Y entonces se preguntó: “¿Por qué?, ¿por qué no se busca crecer para retirar más?, o ¿con qué cosas se equilibra la ecuación, siendo el ser humano el único animal que trabaja a balance cero?”. Al respecto, les señaló que “los privados, o la minoría (por alguna razón), lograron un muy buen posicionamiento operativo, que imagino se pensó con algún objetivo estratégico. ¿Me gustaría saber cuál es?”, se cuestionó nuevamente. Y aseguró: “Reviso la historia de la UT, y no veo grandes beneficios conseguidos en la Usina Tandil, producto de esta aplicación del poder, o plan estratégico”. Tras señalar que “el negocio de la UT está regulado”, describió que “el control de gestión (gastos, costos, obras) es muy pobre, se hace algo muy básico, poco creíble, sin solidez, (y), no existe un sistema de gestión de obra”. En tono crítico, reseñó que la “cuenta proveedores es una bolsa negra (¿?)... no está abierta (luego de presionar durante 3 meses para lograr su apertura). ¿Por qué?, ¿qué pasa?”, les preguntó nuevamente a sus compañeros de la conducción. “¿Dónde están los activos financieros, impacto de la gestión en estos AF? ¿Cómo se los maneja y con qué criterios, o cómo se aprueba su gestión?”, fueron las preguntas que reiteró antes de irse. El detalle de Favoretti alcanzó a los medios de comunicación a los que tildó de “sensacionalistas y buscadores de roña (sic)”, el ex directivo aseveró que “la dirección de la UT es un caos, un desorden, a la larga, alguien lo va a arreglar. ¿Quién?… no sé,… pero alguien aparecerá. ¿Cuándo?.. cuando esto no se pueda esconder más”, cerró el ingeniero, antes de abrir una nueva etapa en la entidad que ya encara una etapa de investigación a raíz de sus dichos. La comisión fiscalizadora pedirá pruebas Sumando los cabos sueltos que pudieron atarse y usando un poco de imaginación, la palabra “azorados” podría ser la que perfectamente describa el estado en que quedaron los presentes en la reunión en la que el renunciante presidente de la Usina, Daniel Favoretti, presentó un power point que presentaba no sólo su propio diagnóstico sobre cómo veía a la Usina sino que además, fue su pasaje de salida, sin regreso, de la entidad. Vanos fueron los esfuerzos realizados por contactar en forma directa (o indirecta) a Daniel Favoretti para conseguir su palabra, explicando fundamentos y argumentos que lo decidieran a presentar el informe en cuestión, en el que además, tiene párrafos contra el trabajo de la prensa y el periodismo con respecto a cómo ha ido tratando los temas de la Usina, a lo largo de los vaivenes de la institución. Lo que sí pudo saberse en forma extraoficial y de fuentes confiables, es que el directorio estaría pidiendo a sus mandantes (accionistas) que le soliciten a la Comisión Fiscalizadora que investigue los dichos que figuran en el power point. La decisión ya está tomada y sería sólo el primer paso ya que se estaría delineando una estrategia para una segunda embestida o segunda parte para mantener a salvo el nombre de la Usina ante la sociedad tandilense. La comisión fiscalizadora es un cuerpo independiente y son los representantes de los accionistas los que tienen que investigar todos los actos de la sociedad, como una manera de mantener el control de lo realizado por la entidad. Por lo tanto, será la que investigue el contenido y asidero de los dichos de Daniel Favoretti en el power point que dejó sentado, por un buen rato, a más de uno.

1 comentario:

  1. Como accionistas y como pueblo hay que solicitar explicaciones politicas publicas, el espacio es el concejo deliberante y las explicaciones las tienen que dar al intendente

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