Comicios, viajes de aventuras y música con Lito Nebbia

Hacia rato que no teníamos un sabado tan agitado. Tempranito nos levantamos y apuramos nuestra humilde colaboración con la campaña de Nestor Auza hacia su banca concejalicia. A la tarde seguimos timbreando casa por casa, charlando con la gente, entregando folletos y boletas del Frente Justicialista para la Victoria. Agotados por la larga caminata de media mañana y tarde volvemos al hogar. Nos bañamos, y salimos a las apuradas hacia el Salón de los Espejos del Centro Cultural Universitario-para nosotros la otrora sede social del Club Santamarina- para asistir a la inauguración de la muestra fotográfica y charla del trotamundo y escritor: el joven marplatense JuanVillarino. Quien nos transportó durante meses, cada semana en el suplemento cultural de la Voz de Tandil, por los caminos sinuosos y apasionantes de su aventura por el Medio Oriente y el Asia Central. Fue un reencuentro con el "mochilero" de alma que "haciendo dedo" durante 27 meses recorrío parte de América, Europa y el continente asíatico. Inolvidable noche, gracias a la bonhomía del flaco-casi metro noventa de altura-que junto a las fotos que nos deleitaba la pantalla nos narraba sus vivencias con pueblos y gente de muchos mundos diferentes al nuestro. No nos dejó de sorprender-como tandilenses- la presencia de amigas/os de la aldea serrana que compartieron parte del viaje con Juan, acompañando a transhumantes circenses que mostraban su arte en paises tan lejanos como Laós o Tailandia. Todavia la noche no estaba completa. Se acercaba la nueve de la noche y debiamos correr al Golden-bar ícono del pueblo, ubicado en la esquina de 9 de julio y gral pinto-para conseguir una mesa cerca del escenario: hoy venia el legendario autor de "La Balsa" Lito Nebbia. Sin aliento esperamos hasta las 22.30 para comenzar a disfrutar a un grande del rock nacional. Fue una noche excepcional. La misma voz, la misma mística, la misma energía de los años prehistóricos-allá por fines de los sesenta y comienzo de la década inolvidable de los 70-de nuestro rock nacional. Y el rey lloró...como en nuestros corazones lloramos todos los presentes que recordamos la vida juvenil de aquellos años. Quedará grabada en nuestra alma, la voz y las letras del maestro Lito Nebbia. Chau