Anoche muchos jóvenes, algunos veteranos de causas perdidas, organizaciones de derechos humanos y refutadores del olvido se congregaron junto al Monumento de la Memoria, frente al Parnaso Municipal, en estado de vigilia frente a llegada de un nuevo 24 de marzo. Han pasado treinta y tres años desde aquel día fatal a la fecha. Extrañamente (o no) la mayoría de los vecinos que fueron a la cita con la historia todavía no habían llegado al mundo aquel 24 de marzo de 1976. )
“¿Dónde están los otros?”, le preguntó un pibe al otro. Un gesto de interrogación se dibujó en su cara. Anoche, con una mayoría de jóvenes congregados frente al Monumento a la Memoria, los tandilenses desde las 22 permanecieron en estadio de vigilia simbólica hasta la hora señalada.
En ese lapso hubo lugar para la música, para las canciones alegóricas con que las muy afinadas ninfas del grupo “Menganas” –acompañadas por la guitarra de Hernán Roveda- regalaron a los presentes: Como la cigarra, Algo Personal y Cinco siglos igual fueron algunos de los temas con arreglos propios del repertorio de las damas en cuestión.)
Luego Petra Marzocca, referente de Memoria por la Vida en Democracia, dejó caer algunas palabras que no fueron de ocasión, ni de protocolo, como tampoco lo fue el homenaje que se le tributó a Osvaldo Frechero y la poeta Laura. Como es habitual en esta fecha, los rostros de los olvidados desaparecidos tandilenses acompañaron la vigilia, y recordaron con un estentóreo “¡presente!” a los 30.000 desaparecidos de la más tenebrosa dictadura militar que se tenga memoria. También se pidió por Julio López, el primer desaparecido de la democracia recuperada.
Que se sepa, no hubo funcionarios ni reconocibles políticos acompañando la llegada de una fecha tan dolorosa para la democracia argentina. El cinismo de algunos y la indiferencia de muchos contrastó con la presencia vital cuya energía arrecia contra el peor de los males, el olvido: la presencia de la juventud. Fuente: La Tandilura
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