domingo, 24 de agosto de 2008

La infanteria de los poderosos: El titular de FAA, Eduardo Buzzi

CA(Por Pedro Noel Romero, corresponsal de Agencia NOVA en Casa Rosada) El titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, pegó el grito de Olavarría este último sábado para que todos los argentinos cayeran en la cuenta de que en el Gobierno nacional “quieren instalar la idea de que con el voto de Julio Cobos el 17 de julio los problemas del campo se terminaron, pero no es así” y la verdad es que fue con el festejo de aquella madrugada tras el polémico voto del vicepresidente de rechazo a las retenciones móviles, y con cada una de las opiniones de la dirigencia agropecuaria vertida en los medios, que instalaron la idea de que el conflicto era un tema cerrado.

Es más, cuando los periodistas les preguntamos a los responsables de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, pocas horas después de la votación de Cobos sobre si la puja con el Gobierno iba a seguir abierta, ambos dirigentes respondieron a coro “¿Qué conflicto? ¡El conflicto terminó!”.

El presidente de la FAA está pagando las consecuencias de haberse aliado con los poderosos (nucleados en las entidades que presiden Miguens y Llambías) y dejó librado a su suerte, a la buena de Dios a cada uno de los pequeños y medianos chacareros, todo por esa enferma manía de confrontar con los Kirchner y con la grosera, torpe y rechazable actitud de no respetar el veredicto de las urnas del 28 de octubre del año pasado.

Con esa postura absolutamente antidemocrática volvió a cargar las tintas contra el Gobierno como lo hizo en Rosario frente al Monumento a la Bandera aquel frío 25 de mayo último cuando disparó que los “Kirchner son un obstáculo para crear políticas virtuosas que permitan generar riqueza y empleo desde la producción agropecuaria”.

Tanta ambición y exceso de protagonismo hicieron perder de vista a Buzzi de que su horizonte es lograr algún beneficio para los pequeños y medianos productores. Tuvo en sus manos 21 medidas que habían sido consensuadas en la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, pero con esa alianza con la SRA y la CRA los chacareros, a los que dice representar junto a Alfredo De Ángeli, se quedaron sin un solo beneficio.

Con todos los defectos que tienen los Kirchner: Que son cabezaduras, revanchistas, perversos, hirientes; que alientan el clima de conflictividad social de manera permanente, que con la resolución 125 pusieron el carro delante del caballo para recurrir al Congreso una vez que estuvieron asfixiados y el conflicto ya había derivado en un desmadre y la anarquía más absoluta; y que ahora con Aerolíneas Argentinas y la movilidad de los haberes parecieran haber tomado nota de aquel error porque lo primero que hizo Cristina Fernández de Kirchner fue remitir sendos proyectos al Parlamento.

Con todo, sumado los personajes polémicos y organismos cuestionados a los que apañan (Guillermo Moreno, Ana María Edwin, Indec, Ricardo Jaime, Secretaría de Transporte, Julio De Vido, Ministerio de Planificación Federal, Caso Skanska, Luis D’Elía o Emilio Pérsico) el resultado de la mezcla del agua con el aceite fue el festejo del voto de Julio Cobos como si se hubiera ganado la final de un partido de fútbol cuando, en realidad, el triunfo fue de los poderosos que lucran con los agronegocios dentro y fuera del país al amparo de la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas, incluida esa pantalla que representa Clarín Rural en medio de la virulenta pelea que ese Grupo editorial libraba (libra) con los Kirchner.

Y lo más triste y doloroso fue preguntar qué festejaba Eduardo Buzzi aquella madrugada del jueves 17 de julio, porque con el voto Cobos se desplomaron las 21 iniciativas acordadas en la Cámara Baja.

Entonces, en un país donde se ha instalado la cultura lúdica del resultado por el resultado mismo, conviene volver a detallar cada una de las medidas que tuvo en sus manos la Federación Agraria Argentina, que citamos en la columna de Análisis que, bajo título “Los pequeños productores se quedaron con las manos vacías”, se publicó el domingo siguiente (20 de julio) al polémico voto del titular del Senado:

En síntesis, al rechazar el Senado la resolución 125 de retenciones móviles, quedaron sin efecto las siguientes medidas:

El pago de las compensaciones a los pequeños productores de soja o girasol de la cosecha 2007/2008 que se había extendido a aquellos que produzcan y comercialicen hasta 1500 toneladas, según una escala progresiva que había sido consensuada en la Cámara Baja.

La medida que iba a favorecer a quienes produzcan hasta 300 toneladas, que iban a pagar, una vez recibida la compensación, un derecho del 30 por ciento, es decir 5 por ciento menos que al 10 de marzo. De 301 a 750 toneladas la retención efectiva iba a ser del 35 por ciento y de 751 a 1500 iban a pagar un 35 por ciento por las primeras 750. Cabe recordar que también se había acordado que recién por encima de las 1501 toneladas iba a regir la escala dispuesta por el Ministerio de Economía en marzo.

También se ablandaron otros requisitos para optar a las compensaciones y la forma de pagarlas:

Se había eliminado la exigencia de inscripción en el registro de comercializadores de granos. Iba a bastar con solamente estar inscripto como contribuyente ante la AFIP.

Se había eliminado el requisito que negaba la compensación a quienes tuvieran deuda líquida y exigible por declaraciones juradas presentadas y por pago de impuestos. La compensación se iba a imputar prioritariamente al pago de esa deuda. Las organizaciones gremiales iban a tener que visar la declaración jurada de sus afiliados, junto con las autoridades provinciales o municipales.

Habían quedado excluidos del beneficio los propietarios que arriendan el campo y obtienen como pago soja o girasol.

Se había suprimido el requisito de que el productor no trabajara más de 150 hectáreas en la región pampeana y 350 en el resto del país.

Se había establecido por parte del Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y las entidades agropecuarias que el 10 por ciento del Fondo de Redistribución Social se iba a destinar al fortalecimiento de la agricultura familiar.

Se había acordado la eliminación del requisito de que el beneficiario de las compensaciones tuviera el cultivo de soja o girasol como actividad principal.

En las compensaciones al transporte de granos desde las provincias extrapampeanas hasta su destino dentro del territorio nacional se habían sumado a la provincia de La Pampa , 7 departamentos del norte de Entre Ríos, 4del norte de Santa Fe, 16 del norte de la provincia de Córdoba y 10 de la provincia de Buenos Aires.

Las compensaciones iban a poder cobrarse de inmediato, con un cupón descontable en el Banco Nación.

¿Qué festejaron Buzzi y De Ángeli?

En suma, insistimos ¿Qué festejaron Eduardo Buzzi y Alfredo De Ángeli el 17 de julio? No quedó en pie una sola de estas iniciativas. Los pequeños y medianos chacareros quedaron a la deriva y peor que la realidad que los afectaba al 10 de marzo.

Fuente:(leer más en)

agencianova.com.ar/nota.asp?n=2008_8_24&id=2476&id_tiponota=4

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