viernes, 17 de octubre de 2014

17 de Octubre de 1945. Ahí comenzó todo: alegría para los trabajadores y los pesares para las minorías privilegiadas de la Argentina




Nadie sospechó que un arresto desencadenaría una movilización gigantesca. El 13 de octubre Juan Perón, hasta el momento vicepresidente de la Nación, era detenido. Los lazos que había cultivado durante los años precedentes rindieron frutos.
Las consignas del 17 fueron huelga general y marcha sobre la Capital. Eran los miembros de los sindicatos, los denominados "cabecitas negras" quienes, movilizados en apoyo del líder, confluyeron en Plaza de Mayo.
La oligarquía aprendió una lección y Perón recobró la libertad.
Se inauguró una nueva forma de participación en la política argentina, la movilización masiva.
Un gran patriota, Scalabrini Ortiz, escritor, político y cofundador de FORJA, junto a Arturo Jauretche,entre otros pensadores nacionales, nos relata esa jornada histórica:
“Un pujante palpitar sacudía la entraña de la ciudad. Un hálito áspero crecía en las densas vaharadas, mientras las multitudes continuaban llegando. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe, iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, el tejedor, la hilandera y el empleado de comercio. Era el subsuelo de la patria sublevada. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción del terremoto... eran los hombres que están solos y esperan, que iniciaban sus tareas de reivindicación”.
La Plaza de Mayo, testigo de los grandes episodios de la historia nacional, en el anochecer del 17, escucha la palabra del Gral Perón:
“Muchas veces he asistido a reuniones de trabajadores, y siempre he sentido una enorme satisfacción, pero hoy siento un verdadero orgullo de argentino porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de la conciencia de los trabajadores”.
Y el líder no se equivocaba, había nacido un movimiento que perduraría en el tiempo, superando todos los escollos, venciendo a todas las adversidades, el peronismo.
El movimiento marcó un antes y un después en la vida política argentina.
Nunca más un dirigente de ningún partido pudo dejar de escuchar a la gente y, cuando lo hicieron, cayeron rápida y estrepitosamente.
Los argentinos habían aprendido a hacer valer sus voces, sus reclamos, planteando sus necesidades ante quienes tenían la verdadera vocación para resolver los problemas. El diálogo de Perón y el pueblo fue directo, sin interferencias, sin dilaciones.
La figura del manifestante se convirtió, así, en la imagen de un pueblo libre de cara al futuro, listo para lanzarse a las grandes conquistas sociales que el General y Eva Duarte impulsaron decididamente desde el primer gobierno nacional y popular que tuvo la Nación Argentina.

martes, 14 de octubre de 2014

El PJ tandilense despide a Antonio Cafiero



El Peronismo de Tandil sufre la muerte de Antonio Cafiero, uno de los dirigentes más lúcidos y más respetados del Justicialismo; querido, además, por haber mantenido una conducta ejemplar hasta sus 92 años y uno de los pocos que gozaba del prestigio y cariño le prodigan propios y adversarios políticos, sin distingos.
Fue protagonista de la historia nacional por las últimas siete décadas, desde su temprana responsabilidad en el segundo gobierno de Juan Domingo Perón.  Fue gobernador de la Provincia de Buenos Aires, diputado y senador.  Pero fue, sobre todo, el timón de la Renovación Peronista que en la década del 80 dio vuelta la estructura partidaria y la proyectó.  En Tandil, el Peronismo fue Gobierno con este impulso renovador que llevó a encabezar el Ejecutivo a Gino Pizzorno.
Después de la derrota del justicialismo en 1983, Cafiero había organizado, junto a otros dirigentes, la “Renovación Peronista”. En las elecciones legislativas de 1985 encabezó la lista de Diputados Nacionales y ocupó ese cargo hasta 1987. Ese año fue elegido gobernador de la provincia de Buenos Aires, teniendo como compañero de fórmula a Luis María Macaya, el tandilense que también fue parte de la historia grande del Peronismo y orgullo de la militancia local.
En 1988 encabezó la fórmula interna para la presidencia.  Perdió con Carlos Menem a quien acompañaba Eduardo Duhalde.
Más allá de los cargos formales nunca dejó de ser referencia obligada del Peronismo.  Su figura y su palabra eran respetadas sin distinciones, un honor que muy pocos han logrado en la historia nacional.
El apoderado del Partido Justicialista y diputado nacional Jorge Landau resaltó que Cafiero fue “uno de los mejores seres humanos” que conoció en su vida política. Subrayó su “gran integridad moral” y la persistente “lucha por sus convicciones”.
“Cafiero creyó profundamente en los partidos políticos y en la institucionalización del Partido Justicialista. No sólo presidió el PJ de la provincia de Buenos Aires y el nacional sino que, además, peleó para que existiera”, dijo resaltando conceptos que el PJ de Tandil hace suyos en plenitud.

domingo, 12 de octubre de 2014

Fiesta Nacional de la Flor 2014, en Escobar (fotos)

Día lluvioso y gris, pero el predio de la Exposición Nacional de la Flor estaba a pleno de gente. Muchos tandilenses concurrieron el pasado fin de semana a la más grande exposición de flores que desde hace 51 años se realiza en la ciudad de Escobar. De la mano de la comunidad japonesa que se arraigo en la zona, y trajo su arte milenario a estas tierras sudamericas. los argentinos gozamos todos los años de esta maravillosa muestra de la naturaleza que junto a la mano de hombre nos asombra y conmueve las fibras más íntimas del espíritu humano. Acá les dejo una pequeña muestra de fotos que con Myriam sacamos en la Fiesta.
















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