lunes, 24 de septiembre de 2012

El Dolar: ¿ Que va a pasar ? Un interesante post del Blog de Abel


A desdoblar, a desdoblar… (Tonelli se juega)

Mi amigo Pablo Tonelli, buena persona, a pesar de ser economista, ha contribuído por largos meses a la tarea de alfabetización económica en que este humilde blog está empeñado. Tratando de hacer comprensibles a los legos como yo los arcanos de la ciencia económica, que - como advertía Scalabrini Ortiz - frecuentemente encierran curros. Esto no lo ha hecho desde una imposible "objetividad", por supuesto, pero sí haciendo claras sus opiniones y exponiendo las alternativas que las diversas corrientes entre los economistas postulaban. La diferencia con este artículo que me envía es que aquí Pablo desnuda su preocupación con el atraso cambiario - que ve inevitable, sino ahora, en el futuro cercano - y propone la política que considera la más adecuada. Mis reflexiones, muy breves, como de costumbre al final. "¿QUÉ HABRIA QUE HACER CON EL TIPO DE CAMBIO EN 2013? UNA DISCUSIÓN SOBRE ALTERNATIVAS
Pablo Tonelli, economista
Durante el 2013 la situación del frente externo de la economía será más favorable. En primer lugar tenemos la recuperación de la cosecha y de la economía brasileña. Lo primero implica que la Argentina podría alcanzar una producción récord próxima a los 110 millones de toneladas, entre  8.000 y  10.000 millones más de oferta de dólares. A su vez los compromisos externos ligados a la Deuda se reducen a U$S 4.600 millones, si asumimos que el crecimiento de la economía argentina este año no dispara el pago del cupón atado al PBI, que debería superar el 3,25 % para que ello tuviera lugar. (El Presupuesto elevado por el Poder Ejecutivo prevé este pago con la utilización de las Reservas del BCRA, lo que es lógico porque la autoridad económica no debe generar expectativas negativas). En esta nota no lo asumimos. No es el propósito de este artículo debatir teóricamente los determinantes del tipo de cambio en las diferentes concepciones económicas sino evaluar alternativas tomando una posición definida a-priori. La Argentina posee una estructura productiva desequilibrada, como afirma la clásica expresión del Ing. Marcelo Diamand. Coexiste un sector primario exportador cuya productividad se alinea con la internacional y un sector industrial heterogéneo, que en conjunto posee una productividad menor, siendo en las empresas de menor escala y competitividad en donde se concentra el grueso del empleo industrial. Este dato, que acompaña el desempeño productivo argentino, ha sido el origen de las recurrentes crisis cambiarias del país y de sus ciclos de crecimiento, estancamiento y retroceso. El sector industrial se muestra incapaz de generar las divisas que aseguren el crecimiento a largo plazo y los dólares provienen del sector primario que posee una notable masa de riqueza afincada en la renta diferencial de la tierra. Las políticas de industrialización en Argentina no pudieron superar este escollo, y largos años de políticas centradas en las ventajas comparativas de los recursos naturales, la apertura externa y el endeudamiento, provocaron el cierre de establecimientos, la desestructuración productiva y la caída del salario y del empleo. El sector industrial se ha recuperado fuertemente desde 2003 pero el problema de la productividad del mismo sigue vigente. La salida de este atolladero pasa por dotar a la industria de un nivel de productividad que la acerque a los estándares internacionales. ¿Cómo se hace esto? Con una estrategia y una política industrial que incremente el volumen de inversión por obrero ocupado, es decir, generar mayor valor agregado con más y mejor tecnología de productos y de procesos productivos. Implica una mayor escala productiva en el segmento PYME, una política de sustitución de importaciones focalizada en los sectores cuyo componente importado supera a su volumen de producción, el fomento de nuevos sectores de contenido tecnológico, la estructuración de cadenas de valor (no solo en el sector agroindustrial) y la profundización del compromiso inversor de los grandes grupos económicos. Afirmo categóricamente que una política industrial de estas características, en una estrategia de largo plazo es la única solución al problema del tipo de cambio en la Argentina. Es decir, cuando se eleve la productividad del sector industrial a niveles próximos a los internacionales este problema agudo desaparecerá. Esto no se puede obtener de un día para otro, ni con el mejor plan, ni con los mejores incentivos crediticios o para-arancelarios, ni con la más aceitada gestión. Desarrollar esta estrategia no obstante es ineludible. El desafío es la resolución de la coyuntura y en ésta se juega el éxito o el fracaso de cualquier plan. Es decir, estamos ante un dilema de política económica, la que, no me canso de repetir, es un arte. El tema en debate es claramente el del deterioro del tipo de cambio real, producto de una tasa de inflación local mayor a la de nuestros principales socios comerciales. Y no está compensada por sus fluctuaciones nominales, porque surge de las diferencias de productividad del sector industrial. Una vez establecida mi posición, pasemos a las alternativas posibles, sus costos y beneficios: A mi juicio y vuelvo a repetir, como correlato de una estrategia industrial ineludible, existen tres alternativas:
  1. La devaluación lisa y llana del peso.
  2. La continuidad del esquema actual de tipo de cambio administrado
  3. La profundización del actual esquema de tipos de cambio múltiples, hacia el desdoblamiento cambiario.
Con respecto a la devaluación lisa y llana, en los hechos llevar el dólar oficial al nivel del dólar marginal insisto con lo que expresé en otras ocasiones: ¿Una macro devaluación puede ser la precondición para sostener la competitividad de las exportaciones industriales argentinas? Más allá de razones políticas, ideológicas e incluso éticas de justicia distributiva, ¿es acaso viable hoy esa devaluación con una clase trabajadora organizada, con bajo nivel de desocupación y un mercado interno tonificado por la demanda? No, ciertamente. Obligaría a intentar neutralizar el impacto inflacionario que conllevaría una mega devaluación con políticas contractivas de la demanda, tanto monetarias como fiscales y existiría el peligro latente de que en un par de meses todo volviera a estar en su punto de origen o que la recesión inducida por el ajuste fiscal y la contracción monetaria nos llevara a las antípodas de los objetivos de crecimiento, distribución e inclusión. Por otra parte, una medida horizontal (para todos igual) de este tipo beneficiaría enormemente al sector exportador primario que ya es competitivo al actual tipo de cambio, retenciones incluidas y que no debería ser el objeto central de esta norma. La segunda alternativa tendrá más margen en 2013 que en 2012 a priori. En primer lugar contará con un colchón de dólares inexistente este año y que llevó al estricto control de cambios. Esta alternativa implica en los hechos que el mayor ritmo devaluatorio que se viene produciendo desde este año haga que el tipo de cambio oficial converja con un dólar paralelo estabilizado porque se aflojan las presiones y tensiones sobre la oferta del dólar oficial que será mayor. Pero existen dos incógnitas a mi juicio: Mayor actividad industrial implica más importaciones, sobre todo las imprescindibles de insumos y bienes de capital, lo que tenderá a disminuir el superávit comercial externo. La segunda incógnita es múltiple: ¿que ocurrirá con la demanda de dinero? Hacia donde se canalizará el excedente económico? Aumentará la inversión al ritmo que la industrialización requiere en el sector productivo?  Los depósitos a plazo fijo en los niveles actuales de la tasa de interés canalizarán la masa de pesos?  Seguirá firme el consumo de los sectores de mayores ingresos en la búsqueda de automóviles o bienes durables? Aún si todas estas preguntas tienen una respuesta virtuosa, incremento de la inversión y de la demanda de dinero, se corre el riesgo adicional que el escenario 2014 no sea tan favorable en términos de holgura del sector externo y volvamos a encontrarnos con el mismo problema de 2012 a fines del próximo año. ¿Y eso a quién le importa me contestarían legiones de pragmáticos?  La vamos llevando, como dice un amigo mío. La tercera alternativa implica profundizar el actual esquema de tipos de cambio diferenciados y múltiples. ¿Qué es esto? Actualmente las retenciones a la exportación agropecuaria implican que el tipo de cambio efectivo que percibe el sector exportador primario y las retenciones móviles que perciben por ejemplo los biocombustibles sean menores que el tipo de cambio que percibe el sector industrial exportador. Que en líneas generales no tiene retenciones y su tipo de cambio efectivo es el precio pleno. Pero ha sufrido los mayores deterioros inflacionarios y afecta la competitividad del sector en promedio. La alternativa es entonces profundizar la diferenciación en el tipo de cambio: Un tipo de cambio como el actual, llamémoslo comercial, que seguirá el ritmo de devaluaciones que marca su dinámica presente por el que se canalizarían las importaciones industriales (que permitirían su abaratamiento contra el otro tipo de cambio) y las exportaciones primarias, con lo que no se afectaría el salario porque no se elevaría el valor de los alimentos. Y otro tipo de cambio, llamémoslo industrial y financiero, por el que se canalizarían las exportaciones industriales, el turismo, las remesas de utilidades, los movimientos de capitales del sector privado, las importaciones industriales de bienes finales y artículos de consumo y un nivel claramente establecido de atesoramiento en divisas. No sería afectado el salario porque los bienes de la canasta básica no se encarecerían y las tensiones inflacionarias no afectarían del mismo modo que hoy la competitividad de la industria, que tendría a su vez en el tipo de cambio industrial importador un costo límite a la política de sustitución, que evite la tendencia a la autarquía y la falta de escala en la producción. A mi juicio esta alternativa es la preferible. No sin costos, nada lo es. Los reclamos por la unificación serían la nueva bandera del sector exportador primario y su fuerte lobby mediático y de poder, pero permitiría realizar política económica con mayores márgenes y libertades. Creo humildemente que esta discusión no está alejada en el tiempo. No he sostenido el desdoblamiento en el pasado, pero la realidad y sus determinaciones nos obligan a ir perfilando día a día los instrumentos en el sutil arte de la política económica". Lo del "atraso cambiario" causa refutaciones apasionadas en la blogosfera y en los medios K, fruto del hecho evidente que hay un fuerte lobby que opera a favor de la devaluación. Y que este lobby está formado por sectores opuestos al gobierno, como la mayoría de los empresarios rurales, o sectores aliados pero a los que no les comprarían un automóvil usado, como el que encabeza el Vasco de Mendiguren.De todos modos, a la Sra. Realidad le importan muy poco los alineamientos políticos. Y hay un hecho, cruel y duro, que planteé mucho atrás en el blog, y que Tonelli describe con precisión " el deterioro del tipo de cambio real (es) producto de una tasa de inflación local mayor a la de nuestros principales socios comerciales". Ojo: ésto no significa queya está atrasado. Creo haber señalado que, en mi opinión, lo está para algunas actividades y no para otras. No importa. Mientras perdure esa circunstancia, tarde o temprano el tipo de cambio estará atrasado, y será insostenible. Es saludable que se enfrente esta situación - sin negaciones histéricas - y que se evalúen diversas alternativas. Aunque la que propugna Tonelli le provoque otro tipo de histeria a nuestro visitante Mariano T y a los productores agrarios en general. Mi opinión: tengo mis dudas sobre ella. Dudas políticas, porque no me parece que sea afín al estilo de nuestra actual Presidente. Y dudas técnicas, porque la veo un poco "ochentosa". Es cierto que dije que hoy la economía de Argentina tiene reminiscencias de los ´80, pero no creo que las respuestas técnicas que entonces se pensaban se hayan mostrado eficaces. Y hay motivos para ello. Nuevamente, ojo. Es evidente que tampoco le entusiasman a Tonelli. Y su argumento básico es incontestable: no estamos buscando aquí lo que querríamos hacer, sino encontrando la solución menos mala a un problema que probablemente enfrentaremos. Pero para decir algo más, es necesario que me decida a escribir yo un posteo. Quedan advertidos.

domingo, 23 de septiembre de 2012

La vida en tiempo de picapedreros (Alfredo Fadon donde nace tu voz)



Alfredo Fadón habla del oficio aprendido junto a su padre y su “nono”. Explica del devenir de una actividad que ya a fines de la década del 40 los obligó a buscar otros rumbos. Descendientes que no aprendieron porque “ya no era la época”. 

Nos habla de la comunidad de inmigrantes de distintas nacionalidades que vivieron en Cerro Federación. Sus recuerdos de niño observador, joven comprometido, hombre solidario, son hoy un tesoro que la memoria y su voz apasionada nos permiten compartir 

Desde su patio, con la herrería donde prepara las herramientas de picapedrero en un rincón, bancos de piedra, árboles y flores, nos relata sus días en Cerro Federación en las décadas del 30 y 40, nombres y anécdotas esbozan una pintura social de aquellos años. 

Recorriendo viejos caminos junto a su amigo Eduardo Rodríguez del Pino, relata la vida cotidiana, su voz dibuja casas y costumbres hoy invisibles, pero profundamente presentes. 

La historia que nos cuenta es parte de la identidad de Tandil. Alfredo Fadón siempre dice “nosotros”. 

Si todos tenían un trabajo muy duro, el mayor esfuerzo era de las mujeres, reconoce Alfredo, homenajeando con bellos poemas a Lita, su compañera de toda la vida y recordando emocionado a su madre, “una heroína”. 

“Alfredo Fadón, donde nace tu voz”, completa la trilogía “La vida en tiempos de picapedreros”. Se suma así a “Vuela Sueña Catalina”, (presentado en abril) y a “Jesús Duarte, la piedra y las manos” (presentado en julio). De esta forma se concreta un proyecto nacido con el objetivo de aportar a la preservación del patrimonio natural y cultural tandilense. Una idea de Alberto Gauna, Eduardo Rodríguez del Pino y Ana M. Fernández Equiza, quienes integran el equipo de realización junto a Fabián Mestralet en edición y soporte informático y en la música, Pablo Fernández, Gregorio Fernández y Julia Pagés. 

El estreno “Alfredo Fadón, donde nace tu voz”, será hoy a las 19 en el Aula Magna de la UNICEN , Pinto 399, con entrada libre y gratuita.

Fuente: La Voz de Tandil

domingo, 16 de septiembre de 2012

Vacaciones de Verano 2013: Para agendar y después comparar



Los precios más baratos en casas de alquiler, hoteles, gastronomía y traslados, confieren competitividad a los destinos de la Costa Atlántica para la próxima temporada de verano respecto a Florianópolis, Punta del Este y Viña del Mar, anunció hoy el Ministerio de Turismo. 
"Mostrar la competitividad de los destinos de la Costa Atlántica con respecto a otros internacionales es importante porque se mejoran los servicios" y hay ofertas para todos los bolsillos, afirmó la subsecretaria de Promoción Turística del ministerio de Turismo, Patricia Vismara.
El anuncio se hizo durante un acto en la terraza del Torreón del Monje, al que asistieron los intendentes de Villa General Pueyrredón, Gustavo Pulti; del Partido de la Costa, Juan Pablo de Jesús; de General Alvarado, Patricio Hogan; Mar Chiquita, Jorge Paredi, y Villa Gessell, Jorge Rodríguez.
También asistieron la presidenta de la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, María Alejandra Martínez, y el presidente del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata, Pablo Fernández.
Los precios comparativos para la temporada 2013 de la costa argentina en relación a Brasil, Uruguay y Chile indican que en enero, los alojamientos por noche en una habitación doble estándar de tres estrellas costarán un promedio de 420 pesos en Mar del Plata y 448 en Villa Gesell, según el cambio oficial.
En tanto será de 620 pesos en Florianópolis, 1059 en Punta del Este, 580 en Camboriú, 475 en Viña del Mar.
Respecto al alquiler de un departamento de dos ambientes por semana, en Villa Gesell rondará los 3.240 pesos y en Mar del Plata, los 3.000.
En tanto que un alojamiento de similares comodidades costará 4.284 pesos en Florianópolis, 3.640 en Camboriú, 4.900 en Punta del Este y 3.438 en Viña del Mar.


La gastronomía en la Costa Atlántica presenta un valor promedio de 50 pesos para un menú completo, mientras que en Punta del Este el valor es de 93, en Florianópolis de 52 y en Río de Janeiro 84.
En lo referido a comidas rápidas, el valor promedio en la costa argentina es de 15 pesos, mientras que en Punta del Este es de 30, en Florianópolis 25 y en Río de Janeiro unos 18.
El traslado en taxi en la Costa Atlántica ronda los 16 pesos cada 20, mientras que el mismo medio de transporte en Punta del Este cuesta 24 pesos para el mismo trayecto, y en Florianópolis y Río de Janeiro unos 19.
Los precios estarán acordes y reflejarán las políticas de Estado que se impulsan para posicionar a la Costa Atlántica y a los demás destinos en Argentina como claros competidores frente a la oferta internacional, expresó el Ministerio.
Vismara afirmó que "las condiciones macroeconómicas favorables hacen que cuatro millones de argentinos se hayan incorporado al consumo turístico en estos últimos años".
Los funcionarios reivindicaron la diversidad de atractivos con los que cuenta la región de la Costa Atlántica, como bosques, lagunas, playas, que presentan una amplia oferta de servicios preparados para recibir al turista además de operadores experimentados y reconocidos en la región.
Pulti enfatizó la importancia del turismo para la región como una fuente indispensable de trabajo, en tanto de Jesús destacó la importancia que tiene el incremento en la cantidad de días que conforman la temporada, a fin de prolongar la actividad turística de la zona, que antes se limitaba a dos meses por año.
De Jesús dijo que el año pasado llegaron a las localidades de ese partido "8.365.000 de turistas, una cifra alentadora que superaremos en este verano que se aproxima".
"Este incremento responde a las políticas encaradas desde el Estado, que reafirman al sector turístico como uno de los ejes fundamentales de la economía nacional", afirmó.
Vismara definió al turismo como una "industria `sin chimeneas` que más distribución equilibrada y equitativa genera, dando trabajo y desarrollo local".
"Argentina es el país de Sudamérica que más turismo internacional recibe, superando a Brasil por segundo año consecutivo", informó Vismara.

Fuente: infocielo

viernes, 14 de septiembre de 2012

PASO, PASO, PASO, PASÓ EL CACEROLAZO

Un lúcido análisis de la movida de la clase media (mayoritariamente parásita) urbana en Capital y centros urbanos del interior. Transcribo el post del blog  nestornautas:



Por Raúl Degrossi

Los cacerolazos de anoche en distintos puntos del país dispararon (como era previsible) todo tipo de análisis, pero poco debate: las posiciones al respecto están tan congeladas como la guerra de trincheras que parece el panorama político nacional, y que ya quedara evidenciada en las elecciones del año pasado: compartimentos estancos sin comunicación posible entre sí.

Los medios hegemónicos (que fogonearon discretamente la protesta, y la amplificaron anoche con mucho menos discreción) intentarán darle significación, volumen y trascendencia política; y la dirigencia opositora (que, salvo expresiones marginales como Bullrich o Amadeo, no se prendió a la movida) intentará sacar provecho de un fenómeno que todavía no alcanza a entender muy bien en su significado y derivaciones.

Y tal como lo planteaba el Escriba en este altamente recomendable post, es absolutamente inconducente detenerse en toda discusión sobre la magnitud real de la protesta, o -más absurdo aun- sobre su espontaneidad o grado de organización: los propios caceroleros deberán aprender que, si quieren vehiculizar sus demandas, necesariamente tendrán que pasar a formas cada vez más sofisticadas de organización.

Fue una protesta de cierta porción de las clases medias urbanas de distintas ciudades del país (no todas), mayoritariamente protagonizada por quienes no votaron a Cristina: permítaseme dudar de la existencia (real o significativa) de "arrepentidos" del voto oficialista, al menos si nos atenemos a las consignas explícitas, y los ejes convocantes.

Ejes que por cierto combinan apelaciones difusas a valores abstractos, con hechos más concretos y tangibles: las libertades, la vigencia de la Constitución, el rechazo del autoritarismo (valores que pueden enancarse en hechos concretos o -sobre todo- en su percepción por determinados sectores sociales) fueron de la mano con las regulaciones estatales en la economía, en especial las restricciones para la compra de dólares y todos los movimientos personales o económicos asociados.

Distingo que es importante tener en cuenta, porque las primeras pueden ser las que operen como discurso público de los caceroleros, y hasta galvanicen en un punto la adhesión a la protesta (con una mística propia de la clase media, activada por los nuevas canales de expresión, como las redes sociales); pero las segundas son las que terminan incidiendo en la decisión de poner o no el cuerpo al reclamo en el espacio público, en la perduración de la propuesta a futuro y -sobre todo- en su posibilidad concreta de ampliar la base social del reclamo, sumando a otros sectores.

En ese sentido el conflicto agrario del 2008 provee un ejemplo cercano (aun cuando hoy parezca del siglo pasado) para entendernos: con el transcurso del tiempo los factores de índole cultural que determinaron la adhesión social al reclamo de la Mesa de Enlace fueron dando paso a la visibilización más clara de los reales intereses en pugna; y cuando esos intereses fueron medidos por muchos sectores sociales que en un principio adhirieron a la protesta, esta fue perdiendo peso específico hasta disolverse en términos de repercusión ciudadana.      

Tampoco puede esperarse que este tipo de protestas desaparezcan con el tiempo (aunque ciertamente pueden minimizarse en términos cuantitativos), porque tienen que ver también con una impronta cultural de ciertos sectores de la clase media, que son afectos a embellecer reclamos prosaicos (como poder comprar libremente dólares, así como antes que les devolvieran sus ahorros) con cierto redentorismo moral republicano; y a conciliar el individualismo propio de esa misma formación cultural, con cierta épica que pasa por compartir experiencias con otros, sin los vínculos organizativos permanentes que generan las formas tradicionales de participación en la vida pública, como los partidos políticos o el sindicalismo, por citar las más conocidas.

Se trata de la protesta de sectores que están convencidos (y han sido siempre inducidos a estarlo, hoy no es la excepción) de que su gravitación política es mayor a su propio peso electoral (de allí que resulten inmunes a los argumentos que derivan de la simple aritmética del voto), y que además ha sido decisiva en determinadas coyunturas históricas, como los golpes de Estado o la caída de De La Rúa; cuando ciertamente no aportaron ninguno de los 39 muertos por la represión, lo que es un dato revelador de por donde pasó verdaderamente la cosa.

Claro que se trata de una visión ingenua y desconocedora de los factores de poder real, crudo y duro, que son los que verdaderamente inclinaron la balanza hacia una u otra salida en cada oportunidad en que se produjeron crisis políticas sistémicas en el país; pero es una visión que no puede soslayarse, porque sustenta la protesta en el punto que le asigna la virtualidad de inducir al gobierno a cambiar el rumbo (en la versión amable), o de provocar una conmoción política que sacuda el tablero y se lleve puesta a la presidenta (en la versión más dura).  

Los caceroleros expresan una forma de protesta que insiste en reivindicarse como apolítica (en rigor serían apartidarios), pero expresan más bien otra forma de politización, que reúne todas las condiciones para terminar siendo impotente en términos electorales, lo que genera un círculo vicioso que no es fácil de romper:  corporizan con su discurso y sus reclamos una ausencia notoria de representación, que determina que los cacerolazos sean también un mensaje a la oposición al gobierno nacional, aunque reconozcamos que difícil de decodificar.

Y no sólo por las torpezas y limitaciones de esa propia oposición, sino porque lo que los cacerolos conceptúan como inutilidad opositora, en no pocos casos deriva del peso específico real que los sectores que expresan a esa oposición tienen en las instancias institucionales (como el Congreso), como consecuencia de los resultados de la última elección; donde quedaron a distancia sideral de Cristina, y fragmentados en seis propuestas electorales distintas, que se fueron fraccionando aun más desde diciembre.  

El reclamo cacerolero expresa así un desconocimiento de las propias reglas constitucionales que se dicen defender en cuanto refieren a la arquitectura del poder (porque deberían saber que una Constitución también es eso: la organización jurídica del poder del Estado), y sigue pendiente para los que lo expresan la asunción  explícita y sin complejos de una ideología y un propósito político definidos; requisitos indispensables para interpelar al sistema político con ciertas chances de éxito.

Y allí existe a su vez una difícil convergencia con las expresiones opositoras existentes, porque éstas no pueden asumir explícitamente las demandas concretas centrales de los protestones (por ejemplo poder comprar dólares libremente, aunque evadan impuestos, y sin tener que dar explicaciones al fisco sobre sus ingresos) de modo de granjearse su adhesión; y los caceroleros tampoco parecen dispuestos a dar el salto cualitativo de transformar esas demandas reales (no las más abstractas  y contenido ambiguo, con las que nadie puede disentir, como respetar la Constitución), en la plataforma constitutiva de una nueva fuerza política formal que las exprese, como también apunta el Escriba.  

El foco de los medios hegemónicos estará puesto desde hoy en cambio, en la respuesta del gobierno a los reclamos, sin advertir que el kirchnerismo ya la dio, como la viene dando desde el 2003: bajo presión, su reflejo inmediato es redoblar la apuesta; y lo ha hecho ante desafíos ciertamente más contundentes, como las presiones del FMI en la renegociación de la deuda, las del Grupo Clarín con su vendaval de tapas en contra a partir de la ley de medios, el alzamiento rural o -más cercano en el tiempo- el conflicto con Moyano.

Así como respondió a la embestida camionera con el lanzamiento del plan de viviendas PROCREAR,  el cacerolazo de anoche fue precedido por el aumento de la AUH y el rediseño del sistema de asignaciones familiares; decisiones todas en las que hay un hilo conductor: están dirigidas a satisfacer los intereses de su propia base electoral (al contrario de lo que sugería la prensa dominante al inicio del segundo mandato de Cristina), y preservar el consumo y el empleo como variables centrales de la economía.

Y si algunos quieren entender la etapa de la "sintonía fina" como un conjunto de medidas que hacen blanco en la clase media (de hecho muchos sectores de ésta lo ven así, como se señaló acá), lo cierto es que de ese modo Cristina no sólo está honrando su mandato electoral, sino corrigiendo lo que muchos desde el propio kirchnerismo señalábamos como un defecto del proceso: poner demasiadas energías y recursos del Estado en mimar -por decirlo de algún modo- a la clase media, en desmedro de los propios sectores populares que eran y son su principal fortaleza electoral.

Y no me vengan con el infantil argumento de que "el gobierno tiene que gobernar para todos", porque para todos, y conformando a todos, no se puede gobernar, ni existe tal cosa en el mundo real.

Para los que -desde un izquierdismo teórico- digan "bueno, pero si el gobierno quiere profundizar el rumbo, que vaya sobre los intereses de los poderosos", no sólo les diría que le preguntan que opinan al respecto Paolo Rocca o Magnetto, sino que se pregunten que pasaría si el gobierno rumbeara por allí (de hecho algunas medidas de restricción cambiaria y controles de divisas lo están haciendo), y cual sería entonces la reacción de esta misma clase media que cacerolea porque no quiere que la Argentina se convierta en Cuba o Venezuela.

Los reclamos concretos de los que protestaron ayer (como las restricciones al dólar) sólo podrán ser atendidos por el gobierno en la medida en que no afecten el equilibrio del conjunto, lo cual es perfectamente lógico con la visión sistémica de la economía, el resultado de las elecciones y el impacto social de las medidas; y en todo caso lo que podrá discutirse son instrumentos puntuales de ejecución, no el sentido o el rumbo general de esas medidas.  

Los reclamos inasibles de los caceroleros ("basta de autoritarismo", "queremos libertad ", "respeto a la Constitución") no se pueden traducir en una respuesta concreta del gobierno: sería como pretender que Cristina salga en cadena nacional a reconocer abiertamente que encabeza una dictadura, y prometa que de ahí en más, va a respetar las libertades y la Constitución.

Y aun en ese caso, la mayoría de los caceroleros no la verían porque odian la cadena nacional, y los demás no le creerían, porque dicen que dijo que se puede comer con 6 pesos.

martes, 11 de septiembre de 2012

Ayer Libia, hoy Siria, mañana Irán


Por Daniel Romano
En 1969, Perón escribió el documento “La situación mundial y los antecedentes históricos” donde advirtió entre otras cosas que: “pretender resolver los problemas del país en forma aislada sería como dar un salto al vacío, ya que estamos ante un proceso geopolítico trascendental para la humanidad, proceso en el que los imperios mundiales ya proyectan su estrategias de dominio frente a los pueblos del mundo. El proceso geopolítico que el mundo está atravesando desde la terminación de la Segunda Guerra Mundial, es de tal trascendencia para el destino de la humanidad, que todo vale poco frente a los factores determinantes de un futuro preñado de asechanzas y peligros. Nadie puede defenderse de lo desconocido”.
Por su parte en 1973 como reacción a la crisis del petróleo, el Consejo de Seguridad de Estados Unidos dio respuesta a la situación industrial provocada, mediante el “NSSM 200: Consecuencias del crecimiento poblacional para la seguridad de los Estados Unidos y sus intereses de ultramar”, publicado por Henry A. Kissinger el 10 de Diciembre de 1974 y rubricado en 1975 por el presidente Gerald Ford con la “Decisión de Seguridad Nacional 314/75″.
La perspectiva de Kissinger es de defensa de los intereses monopólicos globales, por eso su opción estratégica es la coacción internacional, ya que el problema a resolver es la distribución de los recursos, por eso sostiene que “el rápido crecimiento poblacional creará una resistencia severa sobre las tasas de desarrollo económico que pudieran alcanzarse, a veces hasta el punto de afectar los incrementos en los ingresos per cápita”. Desde su perspectiva, los motivos que justifican el ajuste poblacional son de orden económico: “los factores económicos adversos que generalmente resultan de un crecimiento poblacional rápido incluyen la necesidad de grandes gastos para el soporte de servicios tales como educación y salud, recursos que pueden ser utilizados para inversiones más productivas”.
El General se preguntaba “¿Qué será el mundo del año 2000 con seis o siete mil millones de habitantes?” y afirmaba que “el problema más acuciante no es la superpoblación sino la desproporción entre esta cifra y los medios de subsistencia realmente existentes.  Este problema ya se ha presentado antes en diversas partes de nuestro planeta y la historia prueba que, cuando este problema se ha producido las soluciones no han sido sino de dos naturalezas: la supresión biológica y el reordenamiento geopolítico”. Y agregaba en un discurso en la CGT el 30 de julio de 1973:   “de la supresión biológica, es decir, matar gente, se encargan la guerra, las pestes y el hambre, que es la enfermedad que más mata en la Tierra.  (…) más importante que planificar el crecimiento de la población es aumentar la producción y mejorar la distribución de alimentos y la difusión de servicios sociales como la educación, la salud pública, y el sano esparcimiento deberán reemplazar el papel que los bienes y servicios superfluos juegan actualmente en la vida del hombre”.
Mientras que Perón pone en un primer plano la cuestión de la supervivencia del hombre y propone una solución que atañe a la humanidad toda, el Consejo de Seguridad de Estados Unidos solo ve con preocupación el problema de la superpoblación y lo aborda en tanto percibe que puede afectar seriamente “sus intereses de ultramar” que no son otros que los recursos naturales que necesita su industria.
La mirada de Perón es universal y busca una solución para toda la humanidad, llamando a un plan de cooperación internacional para un reordenamiento basado en un equilibrio económico y social entre los pueblos.
Kissinger propone políticas de control de crecimiento poblacional a través de la UNESCO, los medios de comunicación y de los sistemas de educación nacionales. Persuadir a los países y a las familias que si tienen menos hijos van vivir mejor económicamente. Invertir en tecnología farmacológica anticonceptiva y fomentar el aborto dentro de la planificación familiar y promover los derechos de la mujer, no como un fin sino como un medio, en función del control de natalidad.
Pero veamos como se está desarrollando una de estas “políticas”: la guerra.
En Siria se repite el patrón de intervención en Libia, la información internacional orquestada como un arma de la guerra sicológica previa hace que las víctimas sean culpables, los mercenarios rebeldes y la invasión desde los países fronterizos como Turquía, Irak y Jordania, una guerra civil.
Nos retrotrae al ex presidente Reagan cuando llamaba a los contra nicaragüenses  “los combatientes de la libertad”. Ahora a estos mercenarios los tratan como a los “liberadores” del Ejército Libre Sirio ante cuyos ataques el pueblo y el gobierno sirio resisten heroicamente, mientras Susan Rice desde el Consejo de Seguridad les exige en el colmo de la desfachatez no defender su nación, atacada por oleadas de bandas armadas inducidas por organismos de su propio país con el apoyo de Gran Bretaña, Francia, Israel, Arabia y Qatar.
¿Quién pediría a un ejército que está cumpliendo con el deber de defender a su país de semejante agresión que debe retirarse de su propio territorio?. Cada tregua que Siria ha cumplido ha redundado en ataques cada vez más violentos de los agresores. La OTAN y sus aliados no reconocieron el esfuerzo con que se realizó el plebiscito para reformar la Constitución con poyo de la oposición real, en febrero de 2012 donde ganó el Sí con un 80% a favor, ni las elecciones legislativas del 7 de mayo de este año donde participó por primera vez la verdadera oposición interna. Esto fue rechazado e ignorado. Y con esto por cierto no hacemos un juicio de valor definitivo sobre el nivel democrático y los derechos humanos en Siria, decimos en todo caso que esto es cuestión de los sirios.
En el marco de fuertes tendencias hacia la balcanización (de las que nuestra Región podría no estar exenta, a menos que se tenga un grado de soberanía que solo puede darlo un Estado continental integrado industrial y culturalmente) donde Estados Unidos por ejemplo se ha “repartido” los Balcanes con Alemania que ha ganado control sobre las monedas nacionales en Croacia, Bosnia y Kosovo -donde el euro es moneda legal-  y a cambio ha establecido una presencia militar permanente (base militar de Bondsteel en Kosovo) las investigaciones evidencian brutales formas de injerencia de fundaciones y ONG`s (no organizaciones libres del pueblo) y medios masivos de comunicación que han armando la estructura básica de estas guerras del presente, que luego las “redes sociales” propagan pero que no crean, lo mismo que sucede con la tecnología bélica: potencia las capacidades no las crea.
Cuando Naciones Unidas envió a Kofi Annan a Siria  y llegó a un acuerdo con el Presidente Al Assad, en abril de 2012, se aceptó una tregua pero los ataques de los grupos terroristas continuaron, por eso cansado de este juego que lo ponía en ridículo optó por renunciar a la mediación.
El tercer veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad al intento intervencionista de la OTAN no es por ninguna forma de insensibilidad internacional.
China sabe que está siendo presionada, la capacidad bélica estadounidense está presente en el Sur del mar de China (donde se ha descubierto petróleo) y en el Estrecho de Taiwán (con compras recientes de F-16). También hay presencia norteamericana en la Península de Corea y en el Mar de Japón. Existen bases militares estadounidenses en Uzbekistán, en Tadjikistán y en la República de Kirguizia. Por su parte China recibe destructores de misiles guiados (Hangzhou) equipados con misiles (SS-N-22 Sunburn) de  Rusia, que a su vez manifiesta su preocupación por la expansión de la OTAN hacia el Este (de hecho hay instalados misiles “antimisiles” en España, Polonia y Rumania) mueve su portaviones Kuznezof cerca de su base siria de Tartus e instala misiles Bulava en Kaliningrado de tipo intercontinental con un alcance de 8 a 9 mil Km., suficiente para llegar digamos… a Nueva York.
El canciller ruso Seguei Lavrov afirmó que “Washington está apoyando al terrorismo en el país árabe” porque ya las pruebas son elocuentes: “El derrocamiento del gobierno sirio, sea mediante la desestabilización o con una intervención militar de la OTAN, rompería catastróficamente el precario equilibrio geopolítico internacional.” Abriría el camino a Teherán y a una guerra mundial. De hecho, una guerra no necesariamente suele estar presidida de una progresiva escalada previa, simplemente se desata. El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu amenaza regularmente con una guerra contra Irán.
Por otra parte, Ecuador le ha dado asilo político al australiano creador de Wikileks, Julián Assange. Y Gran Bretaña no está nada conforme con esta cuestión, de hecho el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño denunció la amenaza británica de tomar acciones para apresar a Assange. La región puede ser un escenario más abierto y propicio para algunas maniobras, que el de la vieja Europa con tantas construcciones. La UNASUR en Guayaquil inevitablemente deberá tomar el tema como propio. ¿Será nuestra América Latina la última región que se puede plantar ante la prepotencia hegemónica y hacer respetar el derecho internacional?
Buena parte de la dirigencia política del mundo -ciertamente no toda- aún con todas sus falencias, carga con mayores responsabilidades que las que efectivamente puede asumir; otra parte se ha sumado a poderes con “escasa visibilidad” como se estila decir por estos tiempos, la denigra para crear un gran caos que justifique un gran orden. Estaremos ante sucesos dramáticos para la humanidad si el mundo sigue callando los atropellos a la autodeterminación de los pueblos y no esclarece a los “iluminados” del nuevo desorden mundial. Sería bueno recordar a Kissinger, quien vaticinó este año “el que no escucha tambores de guerra esta sordo” y aunque cerca de los 90 años se lo ve con buena salud como para suponer que padezca alguna limitación auditiva.
Daniel Romano. Historiador - Magíster en Defensa Nacional
[Publicado en Transformarg]

martes, 4 de septiembre de 2012

Los dilemas del nuevo Código Civil y Comercial



A partir de las audiencias públicas celebradas por la Comisión Bicameral que se encarga del análisis del proyecto de reforma de los códigos Civil y Comercial, varios puntos conflictivos saltaron a la luz resistida por algunos sectores. El temor a una supuesta pesificación y la alteración en el status quo familiar conforman los principales ítems cuestionados hasta el momento.

El debate sobre la reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial va con viento en popa, o por lo menos así parece hasta el momento. La comisión encargada de analizar la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo Nacional ha establecido incluso un cronograma de actividades que incluyen audiencias públicas en diferentes ciudades del interior del país para “federalizar” la discusión, según lo dejaron en claro desde el Frente para la Victoria. Todo parecería marchar apaciblemente, sin embargo hay cierto recelo sobre la interpretación de algunos artículos que se prestan a la polémica.

Las luces de alarma se encendieron semanas atrás por una supuesta pesificación “optativa” de la economía. De los 2.761 artículos que conforman el proyecto de ley, hay dos apartados que generaron incertidumbre entre los acreedores: se trata del 765 y el 766 que establecen las obligaciones de devolver dinero y las obligaciones del deudor, respectivamente.

En el primero de ellos, se habilita a quien contrajo la deuda a resarcirla entregando el equivalente en la moneda de curso legal, que en nuestro caso es el peso, acorde a la cotización oficial. De esta manera, y debido al cepo cambiario del dólar, el acreedor quedaría en una posición de desventaja más si se considera la cotización de la moneda norteamericana en el mercado paralelo.

Todo ocurrió cuando el Ejecutivo introdujo un cambio sustancial en el anteproyecto elaborado por una comisión especial de 100 juristas, agregando una oración más que se presta, dicen algunos, a confusión. Originalmente, el apartado 765 estaba redactado de la siguiente manera: “(…) Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe considerarse como de dar sumas de dinero”. Pero, al momento de ser enviado a la Cámara alta el 8 de junio sufrió la siguiente modificación: “La obligación debe considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor podrá liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal”.

Como bien dicen “hecha la ley, hecha la trampa”, según cómo se lo interprete podría incurrirse en una pesificación de los contratos si se considera lo siguiente: en el caso de que la deuda sea contraída en dólares, la misma podrá ser devuelta en la moneda de curso legal ya que (acorde a la modificación introducida) se trata de “dar cosas”. Entonces, si se llegara a una instancia judicial, la divisa norteamericana sería considerada “una cosa” y por ser tal, no puede estar sujeta a una actualización de intereses. De esta manera, el Estado estaría obligando a celebrar contratos en pesos para no padecer pérdidas financieras.

Con respecto al artículo 766, en el texto original establecía que el deudor debe pagar según la moneda designada pero eliminó la aclaración de que incluye los contratos tanto en pesos como en moneda extranjera. “El deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada, tanto si la moneda tiene curso legal en la República como si no lo tiene”, reza finalmente.

Aclaración

Prontamente el ministro de Justicia, Julio Alak, salió a poner paños fríos para calmar la situación. “Quiero desmentir en forma categórica que el proyecto de Código Civil y Comercial unificado enviado al Congreso de la Nación prevea la pesificación de contratos, depósitos bancarios, títulos, bonos o lo que sea”, aclaró tajante.

El funcionario explicó que el artículo 765 sólo tiene validez “en caso de que las partes no hayan incluido en el acuerdo que las cuotas se deben abonar en moneda extranjera”. Pero mencionó que “si el contrato dice vendo en dólares y cobro en dólares, se vende en dólares y se paga en dólares, y si no, se puede iniciar una demanda por ejecución de contrato”.

De esta manera, informó que junto con el artículo 766 deben entenderse como un “régimen supletorio” a lo ya pactado en un contrato privado. “Estos artículos para nada modifican la autonomía de la voluntad de las partes”, expresó enfáticamente.

“Se optó por un sistema mixto, esto significa que uno puede pactar contratos en monedas extranjeras. No está prohibido como en el régimen de Brasil, pero el deudor tendrá la posibilidad de liberarse pagando el equivalente en moneda nacional”, afirmó el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, para acabar con las incertidumbres durante su participación como disertante en una de las audiencias públicas celebradas por la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación.

En esa oportunidad también añadió que “si el contexto económico es razonable, es una cosa”, pero que “en momentos de crisis económicas, el sistema entra en fricción”, y puso como ejemplo lo que “ocurrió con la Ley de Convertibilidad”.

Sin embargo, desde el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires manifestaron sus dudas sobre los contratos contraídos en la divisa extranjera. “Si el espíritu del proyecto es que se respete la moneda en que pactaron las partes eso debería estar explícitamente aclarado, de manera que el código ‘habilite’ al deudor a pagar en pesos cuando así lo estipule el contrato y lo ‘obligue’ expresamente a hacerlo en moneda extranjera cuando el contrato haya sido estipulado en moneda extranjera, de manera de no perjudicar al acreedor, más aún en un contexto de restricción de dólares y un mercado paralelo”, manifestaron a través de un comunicado.

Por otra parte, más allá de los debates y confusiones que puedan generar los contratos celebrados en dólares y su consecuente devolución, vale aclarar que el proyecto de ley no incluye los depósitos realizados en divisa extranjera. Así quedó establecido en el artículo 1390: “Depósito en dinero. Hay depósito de dinero cuando el depositante transfiere la propiedad al banco depositario, quien tiene la obligación de restituirlo en la moneda de la misma especie, a simple requerimiento del depositante, o al vencimiento del término o del preaviso convencionalmente previsto”. Respiran los ahorristas.

Cada casa es un mundo

Muchos son los cambios introducidos a la vanguardia de los tiempos que corren. En pos de la lucha por las conquistas sociales, y respetando lo sancionado con la Ley de Matrimonio Igualitario, el nuevo Código Civil y Comercial sostiene que el matrimonio está basado en los principios de la libertad e igualdad y, por ende, no se realizarán distinciones de sexo a los efectos de definir el acto de la unión.

Asimismo, también prevé una agilización en los trámites de divorcio: basta con que uno de los cónyuges quiera separarse para dar inicio al trámite. Incluso no es necesaria la intervención de la Justicia a fin de recomponer la pareja. Además, la infidelidad no bastará como argumento para iniciar una causa judicial a menos que provoque un daño físico o psíquico.

Tales novedades inquietaron a la cúpula eclesiástica que hizo saber su rechazo a través del titular de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo. “Los esposos se comprometen a la fidelidad, la cohabitación, la asistencia recíproca y el bien de los hijos. Si el Código Civil dejara de prever esos deberes, el matrimonio se vaciaría de contenido. Creemos que no cualquier forma de convivencia es igualmente valiosa. Por eso, preocupa la equiparación casi absoluta entre el matrimonio y las uniones de hecho”, explicó.

Al respecto, Ricardo Lorenzetti, recordó más allá del estereotipo familiar, existen otro tipo de uniones: “El ideal matrimonial es un hombre, mujer y dos hijos, ésta es una visión legítima, que sostiene una postura religiosa, pero después hay otras gentes que viven de otra manera. Hay matrimonios de igual sexo, gente que no se casa y convive; hay un 40 por ciento de uniones de personas que conviven y no se casan”.

Por otra parte, la nueva legislación contempla la incorporación de técnicas de reproducción humana asistida como la fertilización in vitro o la inseminación artificial, algo que la Iglesia lo equiparó con el alquiler de vientre lo que “denigra la condición de la mujer” y alertó sobre la utilización de los jóvenes de bajos recursos para ejecutar estas prácticas.

Sin embargo, a fines de otorgar el mayor marco regulatorio para evitar tales situaciones, la gestación deberá ser autorizada judicialmente en la que uno de los comitentes debe poseer “imposibilidad de concebir o de llevar un embarazo a término”. La gestante no podrá recibir retribución alguna, deberá tener al menos un hijo propio y sólo podrá ser sometida a dos procesos de gestación por sustitución en toda su vida.

Como bien lo anticipó Lorenzetti, la iniciativa “agilizará la vida de los argentinos” y se propone dar “soluciones concretas” a los reclamos de la sociedad. Todavía queda un largo tramo hasta noviembre para concluir con las audiencias públicas y recolectar datos y sugerencias antes de que se convierta en ley. Las cartas ya están echadas y, a diferencia de otras cuestiones, el PEN no sólo cuenta con el consenso suficiente para continuar adelante con el debate sino que el calendario se presta a su favor.

Puntos polémicos del Código Civil

Divorcio: Será suficiente con que uno de los cónyuges quiera divorciarse para disolver la unión. No hay que esperar tres años para iniciar los trámites de disolución del vínculo, tal como sucedía hasta ahora.

Infidelidad: Ya no es causal de divorcio. Tampoco será necesario dar ningún motivo para justificar la decisión de terminar la relación. Tan sólo la voluntad alcanzará para solicitar ante un juez que se disuelva el vínculo.

Abandono de hogar: Los esposos no estarán obligados a compartir un mismo domicilio. Será totalmente válido que los cónyuges vivan en casas separadas, si así lo deciden. De este modo, el concepto “abandono de hogar” queda nulo.

Acuerdo prenupcial: Los futuros esposos podrán firmar un acuerdo para mantener separados sus bienes, algo que en la actualidad no se permite.

Alquiler de vientres: Quienes no puedan gestar un hijo podrán celebrar un acuerdo, homologado por un juez, para que una mujer lleve adelante el embarazo, pero sin que perciba pago. Podrán hacerlo héteros, homo, travestis y transexuales.

Adopción y fertilización: O en gestación por sustitución de vientre, las parejas hétero y homosexuales tienen los mismos derechos: todos y todas podrán ser padres o madres a través de alguna de estas formas.

Convivencia: Se reconocen derechos clave para las parejas que estén conviviendo hace dos años o más. Ahora gozarán de los mismos beneficios de asistencia y de protección de la vivienda al igual que los casados legalmente.

Fecundación: Si una pareja, como parte de un tratamiento de fertilización, congeló embriones y luego de hacerlo el hombre muere, igual podrá hacer la implantación en la mujer. Pero hay un plazo máximo de un año para el procedimiento.

Adolescentes: De 13 a 16 años podrán someterse a tratamientos de salud que no amenacen su integridad aunque los padres no estén de acuerdo. Ejemplo: recibir transfusiones de sangre, aun si sus mayores fueran Testigos de Jehová.


Fuente: El Parlamentario

domingo, 2 de septiembre de 2012

EL ACUÍFERO GUARANÍ EN LA MIRA DEL PENTÁGONO

Se formó hace 245 a 144 millones de años, en los períodos Triásico, Jurásico y Cretácico inferior, cuando Sudamérica y África estaban unidas, comenzó a formarse en ambientes fluviales y lacustres, llamada formación de Tacuarembó o Piramboiá, son rocas llanas llamadas pare.
Un acuífero es una acumulación de agua subterránea que impregna una capa de terre

no impermeable. Se suele situar sobre una capa de materiales impermeables (arcilla o pizarra). Puede estar o cubierto con otra capa impermeable, en cuyo caso se llama acuífero o manto freático confinado.
El Acuífero Guaraní está ubicado geográficamente en los cuatro países miembros originales del Mercosur.
El Acuífero Guaraní es una reserva de agua subterránea al sureste de América del Sur. Después de muchos movimientos y distintos tipos de suelo, ésta fusión dejó volúmenes de roca muy distintas, de ahí la diferencia de espesor. Las rocas más permeables comenzaron a llenarse de agua filtrada, desde la superficie, esto comenzó hace 20.000 años y continúa. El terreno está formado por un conjunto de areniscas por debajo del nivel del terreno entre 50, 800 o 1500 metros de espesor.

LOS ACUÍFEROS, LA ÚLTIMA ESPERANZA

En los acuíferos se almacena sólo el 0,6% de la totalidad del agua del planeta, que equivale al
95% del agua disponible para el ser humano. En un acuífero el agua puede fluir a una velocidad máxima de aproximadamente 350 metros por año. Tardan siglos en formarse. Inclusive en el Acuífero Guaraní, del que hablaremos más adelante, se encuentran aguas de hasta 20.000 años. 
De acuerdo con distintos especialistas estas reservas de agua dulce son consideradas recursos naturales no renovables por el lento fluir de sus aguas y su lenta recarga. El ritmo de renovación del agua depende de la cobertura vegetal de la superficie, la cual retarda el flujo del agua, abre galerías en el subsuelo y aumenta el grado de porosidad del suelo. El desmonte, por lo tanto, es un arma de doble filo que no sólo afecta a la calidad del aire y el cambio climático, sino que también afecta a las reservas de agua dulce subterránea (acuíferos), retardando aún más su recarga. 
Hoy en día estas grandes reservas de agua dulce están siendo sobre explotadas y contaminadas. Actualmente, los contaminantes del agua subterránea que más preocupan son los compuestos orgánicos industriales, como disolventes, pesticidas, pinturas, barnices, o los combustibles como la gasolina. 
Los acuíferos son extremadamente frágiles. Una vez agotados o contaminados, su recuperación puede demorar siglos. La importancia de preservar y legislar correctamente la explotación de estos grandes reservorios de agua dulce es fundamental para el mantenimiento de la vida.
El Acuífero Guaraní es considerado, a pesar de que se desconozca todavía su límite oeste sobre el territorio argentino, la tercera reserva mundial más grande de agua dulce.” Miguel Auge, geólogo de la Universidad de Buenos Aires, indica que la extensión aproximada del acuífero es de 1.175.000 Km3. Este especialista afirma que la reserva de agua dulce de este “gigante” es tal que su capacidad alcanzaría para abastecer a los 6.000 millones de personas que habitan el planeta durante 200 años.
El Acuífero Guaraní es una reserva transfronteriza que se extiende en los territorios de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay; por las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay. En Brasil su extensión aproximada es de 840.000 km3, en Argentina de 225.500 km3, en Paraguay de 71.700 km3 y en Uruguay 58.500 km3. 
En relación a la temperatura del agua, ésta es más caliente cuanto más profundos son los pozos de extracción. Se puede obtener agua con temperaturas entre los 50°C y 65° C. En varios centros turísticos se utilizan aguas extraídas directamente del Acuífero para cargar piletones de aguas termales aunque en realidad sólo se trate de aguas a altas temperaturas. En este aspecto es importante tener en cuenta que, una vez realizado el pozo, el agua no deja de fluir, provocando el derroche de este recurso vital. 
Ofelia Tujchneider, señala que otra de las características importantes de la zona del Acuífero Guaraní son los otros reservorios de agua dulce que se encuentran sobre él. Éstos acuíferos de menor tamaño son los mayormente explotados. 
En Brasil el Acuífero Guaraní está en la base de los ocho estados más desarrollados del país. Hoy en día éste es mayormente explotado para uso domestico, industrial, riego, baños terapéuticos y el comercio del agua mineral. En Argentina y Uruguay se lo explota fundamentalmente para usos termales y clubes recreativos, aunque en Uruguay también es fuente de uso doméstico y riego. Por último, en Paraguay, es principalmente fuente de agua de los asentamientos rurales del este del país. En total, alrededor de 24 millones de personas son las que viven sobre el territorio del Sistema Acuífero Guaraní. 

EL INTERÉS YANKI

Para muchos, en este marco de sed global, nuestro continente tiene la bendición de contar con uno de los reservorios de agua subterránea más importantes del mundo: el Acuífero Guaraní. Sin embargo, lo que para algunos es un recurso natural fundamental para la vida, para otros es botín que los países poderosos pueden llegar a tratar de obtener incluso a través de la fuerza. Algo tan fundamental como el agua, entonces, pasa a generar una hipótesis de conflicto. Estados Unidos, una potencia que hasta el momento dirigió su expansión hacia países que poseen petróleo —como en el caso de Kuwait e Irak—, en el futuro y ante la escasez de agua, podría dirigir su mira hacia naciones donde el agua es abundante. Esta hipótesis de conflicto es apoyada por especialistas en la Argentina. 
Una de las personas más consultadas, cuando se menciona al Acuífero Guaraní, es la historiadora y geopolítica Elsa Bruzzone, quien a lo largo de los últimos años viene advirtiendo sobre la intención de Estados Unidos de apropiarse —según su análisis— de este recurso natural. A lo largo de este capítulo consultamos las fuentes más importantes a nivel mundial en materia de recursos hídricos. Cada vez que con ellos hablábamos sobre el Acuífero Guaraní, Elsa Bruzzone estaba presente. Justamente, dada la importancia de su trabajo destinado a resguardar nuestros recursos naturales, fue que decidí reunirme con ella. Durante la entrevista que mantuve con la señora Bruzzone, ella me ayudó a develar algunos de los interrogantes que rodean el tema del Acuífero Guaraní y la presencia de tropas norteamericanas en la zona. 
La primera pregunta fue directa: “,Vienen por el agua?”. Elsa Bruzzone respondió sin vueltas: “Nosotros dimos en 2003 la voz de alerta sobre lo que estaba sucediendo en la Triple Frontera. Nos parecía muy extraño que pudiera haber células de Al-Qaeda, de Hamas o de Hezbollah. Fuimos hasta esa zona y hablamos con los pobladores, con las autoridades de Ciudad del Este, de Foz do Iguazú y de Puerto Iguazú. Ellos tenían las cosas muy claras. Hasta se burlaban de los comentarios sobre la presencia de terroristas. Nos decían que no había ninguna célula de este tipo, sino que en el lugar se hallaba uno de los puntos más importantes de recarga y descarga del Acuífero Guaraní”. Inmediatamente, Bruzzone destacó una inconsistencia entre la política del Departamento de Estado y la de los organismos encargados en Estados Unidos de resguardar la seguridad nacional de ese país encabezados por el Pentágono. 
“Desde el año 2001 hasta el 2006 inclusive, el Departamento de Estado norteamericano ha dicho que no hay presencia de células terroristas en la región. A partir de estos informes, recordamos lo que allá por 1998, 1999 y 2000 habían señalado ex funcionarios del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional: ellos aseguraban que en el siglo XXI las guerras iban a ser por el agua, así como el petróleo había sido el motivo de las guerras durante el siglo XX.” Elsa Bruzzone no detiene su pensamiento y como una calculadora que registra datos, informes y documentos en su mente, recuerda y comparte conmigo: “En el año 2004 es cuando nos termina de cerrar todo. Las Naciones Unidas confirmaban que para el año 2020-2030 el 90% de la población no iba a tener acceso al agua potable, limpia, pura, sana; como decimos nosotros, agua buena. Entonces pensamos: se mueren de sed o tendrán que tomar agua contaminada. Sabemos que el agua contaminada con bacterias afecta, sobre todo, a dos tipos de poblaciones: los mayores y los niños. Cuando uno mira estos pronósticos, nos damos cuenta que estamos a las puertas de una catástrofe de una dimensión que jamás sufrió la humanidad”. 
A este concepto ya de por sí alarmante, agregó un dato aún más llamativo: “Un informe del Pentágono de fines de febrero de 2004, que coincide con el mismo pronóstico de las Naciones Unidas, propone lisa y llanamente al gobierno de Estados Unidos el despliegue de las Fuerzas Armadas por todo el planeta, para tomar el control de estos recursos, especialmente el agua, dondequiera que se encuentre, porque es vital para la supervivencia de Estados Unidos como potencia rectora del mundo”. 
Bruzzone sigue relacionando datos e informaciones y hace referencia a un pedido del gobierno de Estados Unidos a la Organización de Estados Americanos: “Ahora vemos esta insistencia del Senado de Estados Unidos para que se solicite a la OEA la formación de una fuerza militar combinada entre Argentina, Brasil, Paraguay y los Estados Unidos, dentro del marco del Comité Interamericano de Lucha contra el Terrorismo”. Esta historiadora y geopolítica resalta otro dato que es interesante: cómo, a pesar de los comentarios públicos de parte de los Estados Unidos acerca de la buena cooperación antiterrorista en la región, cada tanto se insiste en lo que teóricamente estaría pasando en la Triple Frontera, es decir, las supuestas actividades de grupos como el Hezbollah. 
“En su informe anual, el Departamento de Estado dice que está funcionando muy bien el diálogo antiterrorista 3+1, que es el acuerdo firmado entre Brasil, Paraguay, Argentina y Estados Unidos para controlar la zona. Pero ellos son persistentes con esta idea. Han logrado en Foz do Iguazú el acuerdo para una nueva oficina de la CIA. Tienen el acuerdo en Paraguay para una oficina del FBI, además de los ejercicios militares disfrazados de misiones humanitarias. En realidad, Estados Unidos lo que quiere es la presencia de una fuerza militar firme”, concluyó esta analista. 
Otros especialistas, como es el caso del embajador Raúl Estrada Oyuela, representante argentino de Asuntos Ambientales, destacan que el Acuífero es un recurso importante que hay que cuidar, sobre todo cuando estamos perdiendo los glaciares por el calentamiento global. Para este analista, el principal problema del Acuífero Guaraní es la contaminación. En una charla que mantuvimos con este diplomático, él destacaba que Brasil —país bajo cuyo suelo se encuentra un importante tramo del acuífero— posee “serios problemas de contaminación industrial”. “Hay preocupación de que esa contaminación se pueda ir filtrando hacia el Acuífero”, señaló Estrada Oyuela. 
Cuando lo consultamos sobre aspectos legales a nivel regional y global, Estrada Oyuela afirmó: “En las Naciones Unidas se está trabajando en una legislación que contemple el caso de las acumulaciones subterráneas de agua que no tienen salida a la superficie”. Por su parte, dejó en claro que la Constitución argentina sostiene que los recursos naturales son de dominio originario de las provincias: “El concepto de dominio es de derecho civil, de derecho real. Por encima o por detrás, hay otro concepto que es el de soberanía. La soberanía de estos recursos es de la Nación. En términos clásicos, ésta no tiene límites hacia arriba y hacia abajo, sí hacia los costados. 
Cuando le planteamos a Estrada Oyuela la hipótesis de la escasez de agua y las advertencias de Naciones Unidas, se muestra un poco escéptico y señala: “En lugar de hablar de escasez de agua, habría que hablar de un adecuado manejo de la disponibilidad de agua. Desde el principio del mundo, la cantidad de agua es la misma. Por más que usted tome agua, finalmente vuelve a ponerla en el ciclo de vida. Yo creo que más que un problema de escasez, la cuestión es organizar cómo se la utiliza”. En el transcurso de la conversación, este especialista deja de lado las hipótesis que sostienen que en pocas décadas más el mundo sufrirá una dramática escasez de agua y nos marca, a nivel climático, otro punto que él realmente ve como alarmante: “El clima ha cambiado muchas veces en la historia de la Tierra, pero a un ritmo al cual la gente se iba adaptando. 
Ahora, como hay una contribución muy fuerte del hombre, ese ritmo se ha ido acelerando”. Estrada Oyuela reafirma: “El problema es la velocidad del cambio”. 
Hablando sobre el cambio climático, Estrada Oyuela explica que el avance del calentamiento global puede generar un debilitamiento del permafrost, capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo en las regiones árticas: 
“En Rusia hay pueblos ubicados sobre el permafrost. Las tuberías de conducción de petróleo de Siberia están sobre esta capa de hielo permanente, que de debilitarse ocasionarán un impacto tremendo. Más aún, si tenemos en cuenta que ese hielo es agua dulce, entonces al derretirse, esa agua fría y dulce se va a mezclar con la corriente del Golfo (de aguas cálidas) cambiando totalmente las condiciones del clima de Europa Occidental, llegando inclusive a convertir en desértico el centro de Europa. 
En geología, permafrost o permagel es la capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo de las regiones muy frías o periglaciares como es la tundra. Puede encontrarse en áreas circumpolares de Canadá, Alaska y norte de Europa entre otras. El permafrost se puede dividir en pergelisol, la capa helada más profunda, y mollisol, capa más superficial que suele descongelarse. 
Después de esta advertencia, que este especialista considera la más preocupante a nivel ambiental, vuelvo a insistirle sobre los informes presentados en las Naciones Unidas sobre la cercana escasez de agua dulce que podría padecer la humanidad. Rápidamente, y sin vacilar, Estrada Oyuela menciona una palabra: desalinización. Según este experto, cuando el agua dulce teóricamente comience a escasear, podrá utilizarse el agua del mar a través de un proceso que convierta al agua salada en apta para el consumo humano. El embajador se detiene un segundo y menciona el caso de la desalinización que se da en Italia, en la cuenca del río Po.


Fuente: Radio Nova

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